Lactancia materna y desarrollo emocional y social del niño
La lactancia materna desempeña un rol significativo en el desarrollo social y emocional del niño
La lactancia materna genera el vínculo afectivo entre la madre y el bebé. Esto se logra por tener un estrecho contacto inmediato después de parto (tener al bebé en contacto piel a piel). Esta relación íntima hace sentir a la madre satisfecha y emocionada.
Implica una diferencia beneficiosa para el bebé en aspectos tales como la nutrición, crecimiento, desarrollo, protección de infecciones, alergias, etc.
De lo que quiero expresar en este artículo, es el impacto de la leche de la madre y el proceso mismo del amamantamiento en el desarrollo emocional, intelectual y la interacción madre-hijo. Este desarrollo psicosocial del bebé es aún más satisfactorio a medida que se prolonga el tiempo del amamantar, durante el primer año de vida.
Se dice en el campo científico que la leche materna es, además, un alimento emocional para el bebé. Durante la lactancia, la madre produce Oxitocina, también llamada la "hormona del amor", promoviendo la vinculación afectiva madre-hijo.
El contacto que se da durante el amamantamiento, produce experiencias sensoriales entre madre-hijo, que les permitirán acercarse, descubrirse, ir conociéndose uno al otro, promoviendo un "vínculo especial", de cuidado, amor y protección.
Los brazos de la madre le proporcionan al niño una sensación de seguridad y tranquilidad. El niño disfruta del olor, el calor del cuerpo materno, los latidos del corazón de mamá. Este contacto cubre todas sus necesidades físicas, emocionales y psíquicas, en este momento, de su desarrollo.
Lo que quiero resaltar en este artículo, es que la lactancia materna, tal como le he mencionado anteriormente, no solo es un alimento físico, sino también emocional para los niños. Por ese contacto único, el intercambio de miradas y caricias que los va llevando a establecer ese vínculo de amor del uno hacia el otro.
El desarrollo del "apego", comienza a partir del nacimiento y el contacto con la madre. Es algo inconsciente, no se provoca, ocurre simplemente, y son cruciales para la supervivencia.
La lactancia genera el vínculo que les proporciona seguridad y amor, satisfacción a sus necesidades afectivas. Conformando así su capacidad de respuesta futura al estrés y de establecer lazos afectivos con otros.
Cabe recordar que la lactancia materna no es una opción para todas las madres, lo cual no debe ser motivo de culpa o angustia, sino de buscar la forma de entablar este vínculo que se genera a través de la lactancia de nuevas maneras, desde una presencia amorosa y sobre todo de un contacto madre-hijo que promueva estos beneficios.
