¿Lejos o cerca? Los miedos en los niños ¿A que le temen los niños?

En este artículo me voy a enfocar en lo vincular, en los miedos de los más pequeños y los más grandes, acerca de la cercanía del otro.

Los bebés y hasta los 6 años

Pasa en esta etapa que no podemos dejarlos solos, necesitan cercanía, nos demandan a todos quienes los protegen.
¿Por qué es importante la cercanía en esta etapa? Si no se trabaja adecuadamente esta necesidad, corren el riesgo de quedar atrapados en el sentimiento del abandono.

Desde lo sensorial, en esta etapa el agua es un elemento que los tranquiliza y les genera energía a la vez. Es un recurso para utilizar como padres al ir transitando esta etapa de tanta demanda presencial.

También necesitan límites claros, para ir formando la conciencia de la existencia de los otros, no como una prolongación de ellos mismos, sino como alguien diferente y con sus necesidades propias.
Las normas son importantes, la claridad en las órdenes, en los límites, en la corrección de sus acciones. La firmeza y un mensaje claro de quienes están cerca de ellos, es la mejor manera de darles amor en esta etapa.

Desde lo sensorial es aconsejable trabajar con el sentido gustativo, y permitirles probar diversas y variadas comidas, así su alimentación no se vuelve selectiva, no solo por la necesidad de una nutrición sana, sino porque los prepara al conocimiento de cosas nuevas que luego ayudarán en su desarrollo.

A partir de los 7 años

Los niños pasan por una etapa que podríamos denominar como miedo a la cercanía, en realidad es el miedo a lo que los otros le hagan o puedan hacerles.
Por ejemplo, el miedo a no ser queridos, no ser aceptados, a no ser elegidos por aquellos a quienes les importa. También el miedo a lo que “dirán” los demás de ellos. "La mirada del otro” toma significación.

Aquí en esta etapa es necesario trabajar la autonomía, ayudarlos a enfrentar las consecuencias de sus acciones, que pueden hacerlo por sí mismos, sin temor al fracaso. Aprender del error y a ser creativos.
Las “normas” se apoyan en un “valor”, entonces pedirán el porqué, la explicación de las normas impuestas, apoyándose en ese valor, ese significado. Nada es “porque sí”.

La importancia de los pares, juntarse con amigos, compartir, los campamentos, son aquellas actividades que los pueden ayudar a transitar este momento. Ya que el nivel de conciencia adquirido en esta etapa es el social.
En este momento entender que es una “burla”, la “discriminación”, es muy enriquecedor, para evitar consecuencias de aislamiento, bullying, etc. La solidaridad es un valor que se aprende.

Es la etapa de compartir con ellos, películas, historias, y reflexiones acerca de sus sentimientos, de su nivel de comprensión de lo que está sucediendo y además despertar la “reflexión”.
Los niños miran a sus padres, quienes tienen que enseñar con el ejemplo, observan sus ganas de vivir, su entusiasmo por las cosas que hacen, su estado de ánimo, porque justamente influye en el de ellos.