Los medicamentos y su alto costo: “No somos formadores de precios”, dicen desde el Colegio de Farmacéuticos

Eduardo Molina, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Chubut se refirió en diálogo con Crónica al valor de los medicamentos en las farmacias y se mostró muy crítico con la medida de congelamiento de precios que impulsó el Gobierno nacional en noviembre de 2021. Molina graficó la situación al puntualizar en dos temas centrales: la inflación y el salario de los argentinos. El entrevistado planteó que el hecho de que los medicamentos sean caros en nuestro país, no es un problema exclusivo de Argentina, sino que sucede en todas partes del mundo. Además, señaló que cada vez cuesta más comprarlos por los bajos sueldos que hay en el país.

Por el momento, según dijo Molina, los precios de los medicamentos con receta siguen congelados, una medida que necesariamente impacta en la economía de las distintas farmacias de la provincia. “Las farmacias no son formadoras de precios. Nosotros recibimos un precio ya definido por parte de los laboratorios y aprobados por la Secretaría de Comercio y Salud Pública de Nación. Los precios están congelados desde el mes de noviembre, los únicos que están liberados son los de los medicamentos de venta libre, por ejemplo, el Tafirol”, detalló el entrevistado.

“La farmacia recibe un precio, y después la obra social paga. Aumentos hay, y por lo general, los incrementos van al compás de la inflación. El problema de fondo no es el aumento en el precio de los medicamentos, el problema de fondo es la inflación. En el exterior, los precios son incluso mayores que en Argentina. Por lo general, los valores nunca son bajos. Antes, a nuestro país venía mucha gente de Chile y compraban cajas enteras, porque para ellos era mucho más barato. En Madryn pasaba mucho con los turistas. Insisto, este no es un problema de la Argentina” afirmó.

“Nos preocupa el congelamiento”

Eduardo Molina se mostró muy crítico con el congelamiento en el precio de los medicamentos y señaló que “a nosotros nos preocupa la medida. Nos llegaron aumentos de salarios y de servicios, y con el precio congelado, el margen de rentabilidad que tienen las farmacias es cada vez menor. La gente se piensa que todo lo que ingresa a una farmacia es ganancia, y no es tan así. Nosotros cobramos la medicación, con suerte, después de sesenta días, y lo cobramos con notas de crédito, es decir que no recibimos dinero, sino que estamos recibiendo papeles para seguir comprando hacia adelante”, sostuvo el presidente del Colegio de Farmacéuticos.

“Lo fundamental es que el nuestro no es un sistema comercial, por el solo hecho de que tenemos el precio absolutamente determinado. Al no ser formadores de precios, nosotros estamos supeditados a los valores que te imponen. No es que el medicamento sale del laboratorio y el laboratorio le pone un precio, no, hay controles por parte del Estado. En la época del último gobierno de Cristina Kirchner, plancharon los precios por mucho tiempo, pero a nosotros nos seguían subiendo los valores de los sueldos, los alquileres y demás gastos que tenemos todos los meses”.