Violencia en menores
En últimos días ocurrieron hechos terribles que ocuparon portadas de medios de comunicación : un menor de 17 años asesinado por balas policiales ( o sea violencia institucional ) y un chico de 5 años muerto en un marco de violencia familiar.
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP )mantiene una actitud activa y preventiva en su mirada hacia todo tipo de violencia que afecte a niños, niñas y adolescentes.
En estos días el Comité de Familia y Salud Mental emitió un comunicado que resume la postura de la SAP y si bien se enfoca en “Violencia Familiar” su texto es extensivo a otros campos de la comunidad
LO QUE NO QUEREMOS VER
“No lo queremos ver. Nos incomoda mucho. Si lo llegamos a ver nos cuesta mucho ponerle nombre. Y si lo hacemos es difícil intervenir, tomar decisiones, porque las mismas implican a una familia. Pero es vital. Porque el maltrato infantil , la violencia familiar, mata”…Asi remarca el comunicado la importancia de tomar conciencia de esa violencia
Señala que la gran mayoría de las familias cuidan adecuadamente a sus hijos pero algunas ejercen tal grado de violencia que termina con la vida de aquellos que se esperaba pudieran cuidar y ayudar a crecer. Es muy difícil pensar que esa familia quiera hacer daño a su hijo pero no hay que desestimar esa posibilidad. ”Si no lo podemos pensar no lo vamos a poder ver “
LAS RESPONSABILIDADES
Dice la SAP : “Se necesita de toda la sociedad para evitar la muerte de los niños, niñas y adolescentes por violencia . Todos y todas : padres, madres, cuidadores, abuelos, familiares, docentes, policías ,médicos de guardia, pediatras, psicólogos, profesionales de los organismos de protección de derechos, los juzgados. Con distintos grados de responsabilidad pero todos necesarios. Y articulados de manera adecuada”
Obviamente que la crianza es un proceso difícil. El advenimiento de la pandemia trastocó escenarios y entornos de convivencia con los menores. Se agregó la falta de presencialidad en las escuelas e incluso de personal en los organismos de justicia y de protección de derechos de niños, niñas y adolescentes . Todo se sumó como dificultad para detectar la violencia.
El comunicado termina: “Ellos necesitan de todos nosotros para salir de ese sufrimiento. A veces su vida depende de eso”