Ganglio centinela. ¿Qué debemos saber?
La biopsia del ganglio linfático centinela (BGLC) es una técnica complementaria de diagnóstico establecida para un rango amplio de enfermedades, incluyendo cánceres de mama, melanomas, endometrio y pene.
Debemos decir que el ganglio centinela es el primero de una cadena linfática que drena el líquido que se genera en algunos tejidos hacia el torrente sanguíneo.
Para explicar su funcionamiento digamos que el sistema linfático es como si fuera un conducto que tiene varias estaciones (ganglios). El tren parte desde la estación de cabecera (centinela) y recorre y puede parar en todas las intermedias. Las células de una patología maligna ingresan al sistema linfático a través de este primer ganglio (centinela) y pueden parar en cada una de las estaciones subsiguientes o no.
Concretamente decimos que el primer impacto que genera la diseminación de células de una enfermedad maligna es “frenado” por este ganglio centinela para que no progrese a través de toda la cadena. Cuando éste ya no es capaz de frenar la diseminación de la enfermedad siguen siendo los otros ganglios los que tratan de suplir su falencia y actúan frenando las metástasis.
Hecha esta introducción vamos a referirnos al uso cotidiano de esta práctica. Cuando se encuentra un nódulo sospechoso, por ejemplo, en la mama, se realizan una serie de estudios para comprobar si podemos estar frente a una enfermedad maligna. Si estos estudios no son concluyentes para descartarla, se realiza un método de tinción para ubicar este primer ganglio y así poder estudiar su histología.
Hay varios elementos que se utilizan para la tinción, ya sea colorante azul, verde de indocianina (endometrio) o colorantes combinados con materiales radioactivos (tecnecio 99).
El azul de isosulfan es el más conocido y empleado en varias regiones.
Lógicamente estos colorantes se usan para luego identificar en una cirugía, cual es el primer ganglio que se colorea luego de la inyección dentro del nódulo y así poder determinar su afectación o no del sistema linfático.
Si la biopsia de ese ganglio centinela es negativa, podemos inferir que la enfermedad está circunscripta sólo al nódulo y no ha invadido. Por el contrario, si es positivo, debemos seguir la cadena ganglionar en estudio hasta encontrar un ganglio que no esté comprometido y se lo pueda considerar sano.
De esta manera establecemos que tipo de tratamiento se requiere para la patología en estudio.
En el caso de la mama puede ser para definir si se debe o no realizar terapia adyuvante con quimioterapia y/o radioterapia y en endometrio puede definir si se realiza histerectomía asociada a alguna otra terapia.
Por lo anteriormente citado podemos decir que el ganglio centinela es un protector de nuestros órganos y así, como su nombre lo indica, está atento a tratar de frenar todas aquellas células que considere nocivas para nuestro organismo.
Dr. Jorge Araldi.Tocoginecologo. MP 1463
