lunes 11 de diciembre de 2023
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Romi Sánchez, Pici Vñvm

domingo 17 de septiembre de 2023
Romi Sánchez, Pici Vñvm

Mamá, psicóloga y una de las 4 asesoras en pañales de tela de Argentina. “La maternidad me generó muchas preguntas y cuestionamientos nuevos, me acercó a temas completamente desconocidos para mí: pañales de tela, lactancia, porteo, crianza respetuosa, Baby Led Weaning, y entre ellos también la psicología perinatal. Todos ellos son parte de una nueva forma de entender la crianza y la mapaternidad”. Escribió el e-book “Arma tu stash de pañales de tela” y acompaña a las familias que buscan una crianza respetuosa y sustentable. 

¿Cómo descubriste los pañales de tela? ¿Cuándo te diste cuenta de que los desechables no iban más?
Mucho antes de ser mamá me preocupaba la cuestión ambiental. Cuando me enteré que estaba embarazada los pañales de tela me parecieron una opción interesante, mucho más todavía cuando nos dimos cuenta del precio de los pañales descartables —¡y viviendo en Argentina!
No recuerdo muy bien cómo supe que aún existían y que se habían modernizado, pero durante mi embarazo, y a través de redes sociales me enteré que eran muy distintos de los que usaron generaciones anteriores. Durante meses busqué información, aprendí de experiencias de otros países porque creía que acá no se veían... incluso consideré hacerlos yo misma, hasta que encontré que habían emprendedoras artesanas en Argentina que los confeccionaban. La posibilidad de evitar alrededor de una tonelada (literal) de residuos y gastar solo el 10% de lo que gastaríamos usando pañales descartables, con algo tan sencillo como lavar ropa me pareció una genialidad.

¿Qué significa Pici Vñvm?
Son dos palabras en mapudungun que significan “pajarito”, es una forma tierna de referirse a las infancias. A su vez Pici Vñvm es el nombre de una canción de Puel Kona, en ella se ve plasmada la esperanza por construir un mundo mejor, más amable con las infancias y la emoción de mostrarles la libertad. Para mí, además, refleja algo de la forma mapuche de entender el mundo, la vida humana en conexión con la naturaleza de la que somos parte y guardianes.

¿Cómo creés que impacta la elección de pañales de tela en la crianza y el bienestar de las infancias?
En el bienestar de las infancias contribuye a su salud a corto y largo plazo. A corto plazo les bebés prácticamente no se irritan, los pañales promueven la correcta posición de la cadera y están más cómodos y frescos. A largo plazo previene el contacto temprano con disruptores endócrinos —especialmente si se usan también toallitas de tela para el cambio del pañal— y contribuye al cuidado del ambiente en el que van a crecer nuestros hijos e hijas: disminuye la huella de carbono, contribuye a preservar el agua, disminuye la emisión de gases de efecto invernadero como el metano. En cuanto a la crianza ayuda a tomar dimensión de que algunas elecciones tienen un gran impacto y que usar y tirar no es lo más conveniente. Para muchas familias, por suerte, los pañales de tela son el primer paso hacia una vida más sustentable y menos plástica.

Mamá, psicóloga y asesora ¿Cómo se complementan?
Ser madre me mostró que puede existir mayor bienestar para nosotras, para nuestras familias y nuestros hijos e hijas. Para eso trabajo, para construir un mundo mejor, como asesora de pañales de tela y como psicóloga. Convertirme en mamá fue el inicio de todo, aunque para ese momento estaba terminando la carrera. La maternidad me generó muchas preguntas y cuestionamientos nuevos, me acercó a temas completamente desconocidos para mí: pañales de tela, lactancia, porteo, crianza respetuosa, Baby Led Weaning, y entre ellos también la psicología perinatal. Todos ellos son parte de una nueva forma de entender la crianza y la mapaternidad.

Me convertí en asesora de pañales de tela en un esfuerzo por hacer que resultaran más accesibles a las familias, mi trabajo consiste en brindar información simplificada, atendiendo a cada situación en particular, para que puedan usarlos con confianza y sin problemas.

Defiendo que la verdadera elección se da cuando tenemos toda la información, y parte de ello es difundir que los pañales de tela ya no son como antes, ahora se lavan en lavarropas y se usan telas especiales para asegurar que les bebés no se irriten y no se mojen la ropa.

Además, tienen muchos beneficios para la salud, el ambiente y la economía familiar. Algunas familias eligen tela y descartables, otras solo descartables y está bárbaro si eso es lo mejor para su familia en éste momento.

Vivir la experiencia de la mapaternidad, compartir con otras madres y ser parte de un mundo hiperconectado me hicieron profundizar en algunos debates olvidados: lo difícil que es criar en éstos tiempos, la utópica conciliación entre la maternidad y el mundo laboral, la carga mental, las exigencias sociales sobre las madres, sumado a los niveles altísimos de violencia (médico/obstétrica, económica y patrimonial, simbólica, física y psicológica en muchos casos) que vivimos, se suman a la compleja y muchas veces difícil tarea de gestar, parir, puerperar y criar.

Como psicóloga me dedico al ámbito perinatal y acompaño a familias en la transición a la mapaternidad haciendo foco en el cuidado de la salud mental. Muchas veces creemos que la consulta con profesionales de la salud es solo para la atención cuando “algo está mal”, pero en éste caso es muy beneficioso consultar cuando “todo está bien” para que siga así y tener la oportunidad de abordar las dificultades que surjan de manera oportuna, sin que se conviertan en algo que les trae sufrimiento.

Gestar, parir, puerperar y criar viene acompañado de un nivel muy alto de exigencia mental y emocional que trastoca todo. Cuidar la salud mental en ese escenario es fundamental y es una herramienta para poder disfrutar de esa nueva etapa de la vida. Ambos trabajos son un poco a medida que me permiten maternar y acompañar a mi hija en su desarrollo como deseo poder hacerlo.

¿Qué beneficios, tanto para los bebés como para los padres, encontrás en el uso de pañales de tela en comparación con los pañales desechables?
¿Beneficios? Todos. En general agrupo los más destacados en 3:
En la salud:
Con los pañales de tela vemos casi nulas irritaciones, que además hace innecesario el uso de cremas que contienen derivados del petróleo (esa blanca y azul que seguramente conocemos). Además promueven la posición ergonómica de la cadera.
Al evitar los descartables, evitamos que les bebés estén en contacto continuo con químicos que son disruptores endócrinos y que en el largo plazo contribuyen en el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles.

En el ambiente:
Cada pañal descartable tarda —se estima— entre 300 y 500 años en degradarse, eso quiere decir que todos los pañales descartables usados desde su invención todavía existen en el mundo. En un relleno sanitario (con un poco de suerte), en un basural a cielo abierto o en el agua, están produciendo continuamente gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. Si San Martín hubiera usado pañales descartables, éstos hubieran sobrevivido a nuestra generación y hasta la de nuestros tataranietos y tataranietas. Por el contrario, los pañales de tela están hechos en mayor medida con telas naturales y biodegradables y en menor medida con telas sintéticas que se fabrican con plástico reciclado o virgen que después se puede reciclar. Al usar pañales de tela, durante los 2-3 años (a veces más) que un bebé o niñe usa pañales, evitamos producir aproximadamente 1 tonelada de residuos y 500 años de gases tóxicos para el ambiente y nuestra vida. Los mismos pañales de tela, en general suelen ser usados con dos y hasta tres bebés así que el impacto positivo es mucho mayor.

En la economía familiar:
Aunque es muy difícil hacer cálculos exactos, debido a la inflación y la variedad en pañales (tanto de tela como descartables) la proporción se mantiene, usar pañales de tela cuesta el 10%, o incluso menos, de lo que costaría comprar pañales descartables hoy para los próximos 3 años. Ésto se traduce en un ahorro de alrededor de $750.000

El ahorro es todavía mayor si consideramos que tenemos +120% de inflación interanual, que los pañales de tela pueden ser usados por hasta 3 bebés y que se pueden comprar usados o hacer caseros. La diferencia máxima es que con pañales de tela es la familia la que decide cuando comprar y cuánto gastar, con descartables eso es inviable. Sumado a eso, también existen toallitas de limpieza de tela (que también se pueden comprar o hacer caseras pues no son más que un retazo de tela) y nos permiten no gastar en toallitas descartables, que se estiman en 10.000 por bebé. Hablar hoy de tener control sobre nuestra economía familiar es impensado, y los pañales de tela nos acercan a ello.

¿Cómo abordás la crianza respetuosa en el asesoramiento? ¿Cuáles son los principios clave que recomendás?
En las asesorías suelo enfatizar en la importancia de anticiparle al bebé que le vamos a cambiar, anticipar cada intervención que se va a hacer sobre su cuerpo, explicarle por qué es importante, siempre adecuado a la edad; cuidar su intimidad y no hacer del cambio de pañal un acto público al que atiende toda la familia o personas desconocidas.

Ésto vale tanto para pañales de tela como descartables, manipular el cuerpo de bebé con respeto y cuidado, involucrarse e intentar no hacerlo en automático hace la diferencia para el bebé en el momento y a largo plazo. Aunque la crianza respetuosa no es tema para abordar en esos espacios, mi formación como psicóloga me da herramientas para aportarles algunas recomendaciones a las familias en ese aspecto.

¿Qué desafíos comunes enfrentan los padres al hacer la transición a pañales de tela y cómo los ayudás a superarlos?
El primero son los mitos que existen en torno a los pañales de tela: que contaminan lo mismo porque hay que usar agua, que hacen mal a las caderas, que lavarlos es difícil y engorroso o lleva mucho tiempo, que es asqueroso porque hay que “lidiar” con la caca, que son muy caros. Muchas veces los comentarios de personas cercanas a la familia no ayudan. En ésta instancia es sumamente importante la información: tanto de la propia experiencia como de las investigaciones más actuales que, por suerte, hay mucho.

Una vez que despejaron esas dudas empieza el juego de ver cómo entran los pañales de tela en la dinámica familiar: a veces tienen un presupuesto ajustado, a veces tienen limitaciones para el lavado, a veces sienten la presión de usar sólo tela y en realidad la belleza de todo ésto es encontrar lo que a cada familia le funciona mejor.

Otro de los desafíos es elegir qué sistema y marcas comprar porque hay mucha variedad de pañales. En la asesoría les muestro todos los sistemas que hay, cuando es presencial los pueden tocar, armar y desarmar, probarselos al bebé si ya nació, o a un muñeco. En esa instancia les guío en cuáles son los sistemas que mejor se adaptan a su familia en función de lo que consideran importante: que sea fresco, que sea muy simple lavarlos, que le resulte sencillo de usar a otras personas que cuidan al bebé (niñera, guardería o familiares), que sea poca la inversión inicial, entre otras.

A veces el desafío es el miedo al uso: ¿Qué pasa si los lavo mal? ¿Qué pasa si el pañal filtra? ¿Qué pasa si lo ajusto mal? ¿Y si bebé está incómodo/a? Sobre ésto intento transmitirles tranquilidad y confianza para resolver las dificultades que puedan aparecer, además tienen mi número de teléfono para consultar conmigo cualquier dificultad que surja en el uso. Lo más importante es que sepan que todo tiene solución y tienen las herramientas para resolverlo.

¿Tenés alguna anécdota favorita?
Empecé con las asesorías de pañales en 2020, con mi hija de un año y en plena pandemia. La peque me demandaba mucha presencia, hacía varias siestas cortas, no se podía salir a ningún lado, vivíamos en remoto y a mí no me quedaba resto para trabajar. Así que el horario para asesorías era de 21 a 23hs, una vez que ella ya estaba durmiendo.

Era el horario de las madres, en las asesorías salía mucho ésto, me decían “menos mal que tenés éste horario porque es cuando estoy tranquila” o “que bueno que podes a ésta hora, así estamos los dos”.
El año pasado empecé a trabajar de tarde y me costó un montón sentirme bien con la decisión porque sabía que era el que más cómodo le resultaba a las familias, pero en nuestra familia ya no resultaba una opción.

Lanzaste un ebook ¿De qué se trata?
Sí, se llama “Arma tu stash de pañales de tela” y es de descarga gratuita. Es una rápida introducción a los pañales de tela, una herramienta para que mapadres curiosos puedan ver de qué se trata y decidir si les interesa saber más o no, sin tener que ponerse a bucear información en internet y cruzar los dedos para encontrar respuesta a sus preguntas, y sin tener que pagar una asesoría para encontrarse con que en realidad ésto no es para elles.

También asesorás a emprendedores ¿Cuál es tu consejo favorito?
La sustentabilidad va mas allá de que el producto sea lavable y durable. Reducir, reutilizar y reciclar tienen que ser principios rectores de todo el proceso, ésto incluye el diseño de los productos, los insumos que se eligen, el destino de los descartes, el packaging, todo. Y si lo hacen destaquenlo, porque está bueno que les clientes podamos ver todos esos esfuerzos y empecemos a exigirlo a negocios o empresas.

Si tuvieras la atención de todos los padres del mundo por 5 minutos ¿Qué les dirías?
Que no todo está perdido. Tenemos la posibilidad de construir un mundo mejor (más amable, saludable y sostenible) para nuestros hijos e hijas, cada acción por chiquita que parezca suma y tiene un efecto multiplicador. Nunca nos va a parecer suficiente, pero es necesario que hagamos lo mejor que podamos.

¿Cuáles son tus planes para el 2023?
En lo laboral, éste año bajé un poco la disponibilidad con el asesoramiento a familias, con una colega abrimos una Formación Integral de Asesoras de Pañales de tela así que estoy enfocando la energía ahí. Estamos formando nuevas asesoras porque en Argentina somos 4 y es necesario que seamos muchas más para acompañar a las familias en la transición hacia hábitos más sostenibles.

Además estoy muy feliz trabajando en el consultorio, el Centro Terapéutico Volar Sin Escalas me abrió las puertas para desarrollarme como psicóloga. Es un espacio hermoso y acogedor del que estoy muy feliz de ser parte.

Mi plan para lo que resta del año y el próximo año tienen que ver con fortalecer lo local y el encuentro presencial. Durante la pandemia y hasta el año pasado hice mucho foco en lo virtual, que sin dudas ha sido una gran herramienta y sigue ofreciendo oportunidades, y ahora quiero darle más lugar a lo presencial: el intercambio de miradas, los abrazos, el sostén. Hay muchas ideas para eso y espero poder darles forma en los próximos meses.

En lo personal, seguir disfrutando de mi familia y construyendo el vínculo con mi hija es mi prioridad.

Romi destaca: 

“Deseo que empecemos a hacernos más preguntas sobre cómo queremos vivir y criar en éstos tiempos y qué mundo vamos a forjar para las generaciones   vendrán. Quiero celebrar éste espacio y el trabajo que hacen desde Dom”.

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