Valeria Pugni, amar y ya

Valeria nació en la costa, a la vera del inmenso mar patagónico. En sus aguas infinitas encontró un lugar para conectarse profundamente con las energías más potentes del planeta. Por Sudamérica, recolectó parte de la sabiduría que la acompaña en cada palabra.

“La curiosidad y gracia en los viajes por la Selva Amazónica Peruana me conectaron con la sabiduría de la medicina de la Tierra y me animaron a unir mundos por las tierras Andinas, sorprendida por las sincronías e iniciaciones que estaba recibiendo en Bolivia y Perú. Durante el camino de crecimiento descubrí nuevas vías de sensibilidad con maestros provenientes de la India Me especialicé en Santiago de Chile en Yoga Prenatal y Kundalini Yoga para mujeres, hombres y parejas; ahí aprendí las Artes Esotéricas y Místicas de la vida”.

¿Cuándo te diste cuenta de que tu vocación es trabajar con y para el otro?

Recuerdo un día clave, a mis 16 años, con una gran pregunta sin respuesta por mucho tiempo. Fue tocar una gran herida, encarnar el mundo sutil, sensible, intuitivo, perceptivo de mi propia esencia: ¿Para qué será mi evolución en este cuerpo mientras esté viva?.

Cuando más me necesite a mí y menos deseaba del mundo en piloto automático se despertó la idea de una vida independiente y vinculada a la Salud Holística en mente, cuerpo y emociones.

Practicaba natación, hacía teatro, descubría el camino de las disciplinas energéticas orientales hasta que en un momento el llamado de ir por más tocó la puerta de mi corazón. Supe que nada ni nadie podía refrenar mis ansias de darle a la vida más amor y experiencias de evolución. Comprendí que mi vocación era el arte de accionar en coherencia, de no joderme ni joder a nadie, de ser y acompañarme para que tantas personas a mi lado se animen a procesos de transformación interior, sabiendo que lo que duele, enferma o se opaca está ahí para ser alquimizado y extraer máxima sabiduría experiencial. Recordando que la gran maestría es la paciencia en los procesos internos que se revelarán a medida que descubrimos quienes somos. Así empezó esta trama divina.

¿Qué es la terapia holística?

La terapia holística tiene su origen en el médico griego Hipócrates, que vivió en Kos en el siglo V a.C. A través de su obra, el Corpus Hippocraticus, los temas principales de su profesión se basaban, esencialmente, en la medicina holística y, en particular en la mejora de la salud como estado de equilibrio, la importancia de las influencias ambientales y la interdependencia del cuerpo y el alma. El campo de las prácticas holísticas se caracteriza por varios tipos de terapias. El objetivo es poner al ser humano en contacto con la energía vital del universo a través de la cual lograr el equilibrio entre el cuerpo y el alma.

El holismo y su enfoque, de hecho son muy eficaces para quienes desean abandonar los viejos hábitos para renovar su vida, para eliminar los bloqueos energéticos y emocionales y recuperar el equilibrio natural.

La importancia de las terapias alternativas complementarias radica en el bienestar espiritual y corporal de las personas. Lograr un equilibrio en cuerpo y alma es fundamental en un mundo donde el estrés se presenta en la vida cotidiana de la mayoría. La inteligencia emocional comienza cuando uno siente lo que siente sin etiquetas ni evaluación. Utilizo diferentes Terapias Holísticas para poder resolver aquellos conflictos emocionales o de los cuales tal vez no tengamos registro consciente, pero que de alguna manera limitan la manifestación de nuestra mejor versión.

¿De qué se trata la Terapia de Sanación del Alma-Terapia de Regresión Vidas Pasadas, Vida Actual?

La terapia de Sanación del Alma llega al origen de nuestros dolores y dolencias en un estado totalmente consciente trayendo consigo la sanación integral. Las regresiones son una modalidad psicoterapéutica transpersonal, o sea está orientada a la sanación no solamente del cuerpo y la mente sino también del espíritu. La mayoría tenemos dolores, conflictos, angustias, falencias y traumas que se originan en experiencias anteriores al presente, sea niñez, nacimiento, o momentos anteriores a este, quedando atrapada energía vital nuestra allí provocando que nos afecten en nuestro día a día y dejando sufrimiento o patrones repetitivos que afectan nuestro presente.

Está terapia nos da el camino hacia el origen de esta experiencia liberando la energía y sanando el alma para que no sigamos atrapados en esas falencias.

Muchos de los problemas tienen una base en los mandatos que instauramos en nuestra mente durante las experiencias traumáticas. Por ejemplo, si me ha traicionado un amigo muy querido es normal que programe un mandato en mi mente que diga “no volveré a confiar en nadie”. Ese mandato afecta a nuestra vida, nuestras relaciones, nuestra capacidad de amar, etc. Liberando la energía en la situación original se liberan también las órdenes y mandatos que programamos en ese momento.

La pandemia, la hiperconectividad a través de dispositivos, el trabajo constante, el piloto automático, la zona de confort ¿Cuáles son las principales dificultades que no nos permiten conectar con nosotros mismos?

A veces en la vida cotidiana nuestros pensamientos y el contenido de nuestra vida, nuestros deseos, inquietudes, miedos, dolores, pasados y futuros nos hacen olvidar que somos pura consciencia. El estilo de vida tan estresante y ajetreado en el que vivimos nos hace acabar desconectando de nosotros mismos, lo que al final nos aleja de nuestros valores y nuestros objetivos, modificando nuestro estado de ánimo y personalidad. La rapidez y el ritmo de vida que nos forzamos a llevar favorece esta desconexión crónica. Nos alejamos cada vez más y más de nuestra esencia hasta llegar al punto de no recordar que existe algo más que la película que nos contamos cada día. Olvidamos también cómo se reconecta y vivimos permanentemente sincronizados a una frecuencia terrenal, que no está mal, pero que es insuficiente. Uno de los problemas de todo esto es que, si no conectamos con nosotros mismos, no nos conocemos; y si no nos conocemos, tampoco conocemos nuestros valores, nuestros objetivos o deseos, nuestros anhelos, ni lo que es importante para nosotros. Y todo esto se traduce en que no tomamos buenas decisiones, tenemos objetivos que no son nuestros, seguimos con miedos que se han quedado obsoletos, nos estancamos, sufrimos parálisis por análisis, vivimos con estados de ánimo que no representan realmente lo que somos, queremos o cómo estamos.

¿Cómo se logra el bienestar físico, mental y espiritual?

Reconectar puede ser la clave. Reconectar con uno mismo es importante para saber quién sos. A veces no levantamos cabeza. El día a día nos supera, las tareas infinitas no nos permiten tomar espacio para cubrir nuestras necesidades espirituales o tener hobbies, absolutamente cada actividad de la jornada es una obligación o pesa como si lo fuera. No sabemos a dónde vamos, no tenemos tiempo para pensar en el propósito de nuestra existencia, seguimos en la rueda de hámster, con inercia y velocidad suficiente como para no tener que pensar. Pero tampoco atendemos nuestras heridas, nuestras relaciones se van deteriorando –incluyendo la que tenemos con nosotros mismos-, olvidamos la forma de hacernos felices y también olvidamos lo que es la curiosidad, la creatividad y el disfrute del presente.

Aprender a reconectar con nosotros mismos y crear un hábito que cubra esa necesidad espiritual que todos tenemos puede ser determinante en tu bienestar y calidad de vida. Quizás lo tengas todo, o quizás no, pero si no bloqueás espacios para vos, poco a poco vas olvidando cuál era el camino a casa. Reconectá con vos cada día. Dedicá unos minutos al silencio, meditá o aprendé a relajarte. Preferiblemente entre 15 y 45 minutos, si fuera posible. Tratá de elegir una actividad en la que no recibas estímulos o información. Dedicate unos minutos de autocuidado de verdad ¿Sabés que muchas veces llamamos autocuidado a cosas que realmente no lo son? Si salir al gimnasio o hacerte la manicura es una obligación más, no es autocuidado. Averiguá qué es el autocuidado para vos y creá hábito.

Trabajá tu desarrollo personal y cuidá tu salud mental, física, energética y espiritual. Los procesos de ayuda a menudo son determinantes a la hora de desarrollar habilidades y hacer cambios. Podés poner el foco en trabajar estos aspectos diariamente y te estarás ayudando a reconectar con lo que querés y con cómo vas a conseguirlo. Trabajando estos aspectos día a día volverás a conectar y verás cómo todo irá mejorando. Las conexiones son muy importantes en todos los aspectos de la vida, ya no solo en las relaciones, ya que es una cuestión de energía.

¿Cómo se sana el alma?

Se trata de la sanación de las heridas del alma y de los traumas. En vidas pasadas e incluso en la primera infancia, o un suceso reciente, en el momento de nuestro nacimiento o durante la vida fetal.

Todas las experiencias están en el subconsciente y hay que buscar el motivo traumático original, porque siempre hay alguno, y revivirlo para poder superarlo.

Cuando trabajás con las emociones comienzan a emerger experiencias que no pertenecen al ámbito de la vida cotidiana y surgen de forma natural. La clave es que para el alma el tiempo no existe. Lo que te sana es la revivencia en el cuerpo y eso es la parte dura. Tiene que focalizar esa sensación y sentirla profundamente hasta que pueda asemejar esa sensación a lo que la provocó. Si el momento de nuestro nacimiento fue traumático podía haber despertado esa experiencia de otra vida pasada.

También en el seno materno, todo lo que le pasa a la madre, el feto lo vive como propio. A veces las depresiones y el miedo pueden venir del vientre materno.

¿Qué es la somatización?

Todas las personas somatizamos en mayor o menor grado. Es decir, expresamos nuestras emociones o preocupaciones a través de síntomas físicos. La somatización ocurre cuando las preocupaciones psicológicas o el malestar emocional se convierte en síntomas físicos que interfieren en el día a día de la persona.Por ejemplo, después de un día de mucho estrés, podemos experimentar tensión muscular y/o dolor de cabeza. El cuerpo está expresando un problema psicológico que no hemos podido liberar de otra manera. Antes de hacer una presentación ante un público numeroso una persona se pone extremadamente nerviosa y tiene náuseas. Incluso, pudiendo llegar a vomitar.

“Uno de los problemas de todo esto es que, si no conectamos con nosotros mismos, no nos conocemos; y si no nos conocemos, tampoco conocemos nuestros valores, nuestros objetivos o deseos, nuestros anhelos, ni lo que es importante para nosotros”. 

Una persona que acaba de perder a un ser querido de forma traumática puede somatizar su dolor emocional a través de fatiga severa. Un niño que sufre acoso escolar puede ver empeorados sus problemas de piel debido al estrés que le supone ir al colegio.

¿Cómo nació la Casa Amar Y Ya? ¿Qué actividades se realizan?

Casa Amar y Ya es un espacio holístico que he construido para ayudar a hombres y mujeres a lograr su bienestar físico, mental y espiritual; ese que tanto necesitan para tener una vida saludable, gozosa y consciente. Brindo, acompañamiento necesario a través de diferentes herramientas de autoconocimiento. Trabajo desde la visión del Kundalini Yoga, la meditación, el arte y las terapias alternativas complementarias. Casa Amar y Ya está ubicada en un lugar mágico en la Patagonia Argentina, se vive la transformación del ser para comprender el lenguaje de nuestra evolución y descubrir, quiénes somos y hacia dónde vamos.

La escuela es un espacio creado para encontrarnos, desde cualquier latitud en el mundo, de manera simple y humana, donde yo, Valeria Pugni, te acompaño en tu proceso de aprender a integrar el bienestar autónomo. En cada clase tendrás teoría y práctica, con consejos, tips, y espacios para escucharte, animarte, desafiarte e inspirarte para hacer de tu vida una Maravillosa Experiencia donde el éxito se logra obteniendo mayor energía, vitalidad, salud, alegría y confianza en tus increíbles capacidades naturales. Aquí siempre tendrás una guía, un acompañante para cada paso desde lo más básico de tu energía vital, en todos los niveles, hasta llevarte a la acción.

Si contaras con la atención de todos por 5 minutos, grandes, chicos, hombres, mujeres ¿Qué les dirías?

El alma es el chófer; el cuerpo, el vehículo. Los cuerpos son instrumentos y vehículos para llevar a cabo las experiencias que el alma necesita para evolucionar. El alma es una entidad que mantiene su individualidad o su esencia permanentemente. “Tú has sido tú, y serás siempre el mismo”. Aunque te mueras, muere tu cuerpo, no tu alma. Necesitás un vehículo en este mundo, que es el cuerpo. Pero el cuerpo no aguanta para siempre, y el alma necesitará otros cuerpos para cumplir su plan. El alma tiene un plan. Sí, un trayecto. El alma es el chófer y el cuerpo es el vehículo. Y utilizamos este vehículo para concluir con las experiencias que necesitamos para crecer, para evolucionar, quien sabe hasta dónde. Estamos aquí para darnos cuenta de que somos uno: pertenecemos a un todo. Pero la ilusión de estar en un cuerpo nos hace creer que estamos separados y que somos entes individuales. Pero en realidad, cuando trascendemos eso, vemos que formamos parte de un solo ser.

Aprendamos a vivir en unidad, gozo y expansión día a día, instante a instante usemos todo nuestro potencial y despertemos el nuevo ser humano que somos. Disfruta es tan solo una vida. Ascendé, elevate y aprendé a ser humano.