Niños en movimiento

Los niños pequeños, no suelen quedarse quietos, y, aunque esto estresa a sus padres y cuidadores, es fundamental su cuerpo en movimiento para que crezcan y se desarrollen madurativamente sanos.
Por medio del movimiento corporal exploran e interaccionan con su mundo, con el contexto que los rodean, son natos exploradores, que van aprendiendo y entendiendo como funciona el mundo a través de su desplazamiento corporal.
Este es básicamente el juego del niño pequeño, la exploración del mundo.
Y la exploración de sí mismo, aprendiendo cómo funciona su cuerpo.
Y así avanzan, logran alcanzar objetos que le interesan, sentarse, pararse, gatear, cambiar de posturas, caminar…
Ya que los niños y niñas se sienten competentes físicamente y emocionalmente cuando usan su cuerpo para comunicarse y resolver sus “enigmas”, a través del movimiento.
Por eso, no teman si no se quedan quietos, si no “paran”, si hay que estar atentos porque desaparecen de su campo visual y se desplazan por el espacio, porque significa que están jugando y conociéndose.
El movimiento corporal en los niños es fundamental los tres primeros años de vida.
Esto les permite un desarrollo psicomotriz acorde y la funcionalidad suficiente para sus aprendizajes
El movimiento exploratorio es la base para los aprendizajes posteriores.
Recuerden, cuando los ven en movimiento, que ellos están logrando un crecimiento saludable, seguridad y dominio de su propio cuerpo, equilibrio, flexibilidad, el desarrollo de las capacidades naturales para luego correr, saltar, hacer deportes, etc.
Y también recuerden que también es fundamental que esta etapa se produzca, para que después, cuando crezcan, puedan aprender a “quedarse quietos”.