Adiós al Mercado Regional
A comienzos de la década del ´90, el brillo del Mercado Regional comienza a apagarse lentamente, luego de 4 décadas de esplendor en el que los puestos de venta se combinaban con el uso de las potentes cámaras frigoríficas para cubrir las necesidades del comercio de la ciudad. La venta de pescado fresco ha sido clara salida a la producción local de las pequeñas embarcaciones, a lo que se ha sumado la venta de carne, frutas y verduras, con un servicio que mantuvo su actividad en forma constante, más allá de la competencia de los modernos supermercados.
“El mercado nunca dio pérdidas, siempre trabajó muy bien, ya fuera por la venta o por el alquiler de las cámaras frigoríficas, que eran muy potentes pese a su antigüedad”, recordará, con orgullo, un funcionario que estuvo vinculado al manejo del Mercado, que dependía de la Dirección de Abasto Municipal.
Muchos comodorenses aún recuerdan el típico olor de mercado y las compras hechas en aquellos puestos. Cuando se crea el Mercado Comunitario, con el propósito de abaratar el costo de vida en la ciudad, el Regional comienza a perder importancia, hasta que, en tiempos de descentralización del Estado y cierre de estructuras supuestamente ineficientes, sus persianas se bajen, pero no para siempre. Reciclado con modernas estructuras de caños y pasillos varios en su interior, el edificio es remodelado en 1995, convirtiéndose en sede del Concejo Deliberante.
