¿Barbijos? Si!!!
La pandemia COVID 19 generó toda una serie de medidas de prevención y de restricciones. El advenimiento de las Vacunas y el curso propio de la enfermedad (“la historia natural de la enfermedad”) fue estableciendo disminución de casos diagnosticados, de internaciones en terapia intensiva y de muertos.
Estado de la situación
Pero la Pandemia sigue y en último informe del Ministerio de Salud los casos de Covid suman más de 25000 en una semana en todo el país con un número de muertos superior a los 50. Es decir que los riesgos no han pasado y el número real de casos seguro es mucho mayor ya que no se realizan testeos masivos. Cuando las cifras de la pandemia fueron disminuyendo un clima de relajamiento de medidas fue uniéndose a una suerte de idea adolescente de “a mí no me va a pasar” y se agregó un “justificado” (?) hartazgo por considerar ya insoportables las medidas de distanciamiento y las molestias por el uso de barbijo.
La justificada presencialidad en jardines y escuelas y la llegada del otoño-invierno sumaron causales de mayor circulación viral. Reaparecieron (aparte del covid y gripe) otros virus respiratorios que habían estado “dormidos”: sincicial respiratorio, adenovirus, etc.
El virus de la Gripe podría haber sido atenuado por la vacuna pero en el caso de covid los porcentaje de vacunados con 3 y 4 dosis son bajos. La suspensión de restricciones en locales cerrados y transporte público fue eliminada el “distanciamiento social “dejando como última alternativa de barrera individual a un elemento: EL BARBIJO
PANORAMA
Desde el punto epidemiológico nos encontramos entonces con un escenario: siguen presentándose en el país miles de casos semanales por covid, hay muertos, y a fines de otoño y comienzos de invierno se sumaron los casos de virosis respiratorias propias de estas épocas del año: bronquiolitis, gripe y otros virus. Las salas de guardia, los consultorios y las internaciones pediátricas, sobre todo, se sobresaturaron. En más de una ocasión el virus causante fue el de la Gripe o el del Covid
Respecto a Covid ya nadie duda que “llegó para quedarse”. Están en proceso vacunas que en el futuro cubrirán contra las cepas más agresivas del Covid y seguramente una vacuna acompañará a la de la Gripe todos los años con objetivo en personas de riesgo.
¿SE PUEDE HACER ALGO?
Si la dinámica social torna casi imposible el distanciamiento lo que está demostrado que lo único que actúa como protección para evitar contagiar o ser contagiado es el BARBIJO
Muchas medidas responden a responsabilidad individual y/o familiar: evita llevar a un bebé menor de 2 años a una fiesta familiar, a un cumpleaños o a un cine. Tampoco a un supermercado o todo tipo de aglomeración de gente .Estas conductas ya ayudan a disminuir contagios
El transporte público es uno de los ámbitos en donde también debería seguir usándose el BARBIJO como mecanismo de BARRERA para evitar la dispersión de virus. También usarlo un familiar adulto o un hermano mayor de 5 años si tiene síntomas respiratorios o si entra a un lugar de aglomeración de gente o va a un consultorio, un hospital o un sanatorio. Esto contribuye a no contagiar a otro conviviente de riesgo (adulto mayor o niños pequeños)
Hay acciones (llamémoslas comunitarias) que también contribuyen a circulación de virus respiratorios: actos públicos, recitales etc. Y algo evitable: actos masivos de los chicos en escuelas y jardines
Es imposible predecir que va a pasar en los próximos 3 o 4 meses respecto a circulación y casos por virus respiratorios. Pero otros países ya lo han demostrado que la medida es simple, económica y obvia: evitar contactos cercanos o aglomeraciones y usar un BARBIJO cuando ingreso a un local cerrado, no ventilado y en donde me encuentro con otras personas.
Posiblemente el receso de vacaciones de invierno genere un descenso en los casos de virosis respiratorias .Mientras tanto…UN BARBIJO DE MAS PUEDE SIGNIFICAR UNA VIROSIS DE MENOS.
