En barrio Ceferino: dormían en su domicilio y un delincuente irrumpió para robarles
En la madrugada de ayer, cuando una familia descansaba en su domicilio de barrio Ceferino, se despertaron al escuchar un ruido en la persiana del comercio que está frente a su casa. Así se encontraron con que un delincuente había entrado por el ventiluz del baño, revisado todas sus pertenencias e incluso ingresado a la habitación donde dormían para apoderarse de dos teléfonos celulares, que estaban cargando.
Más allá del miedo por esta situación, la familia damnificada, que ayer se acercó a Crónica, expresó que esto sucedió a escasos metros donde se concretó el allanamiento por el crimen de Gonzalo Guenchur y pocos minutos después de que se retirara la policía del lugar, de manera que piden que se tomen cartas en el asunto.
Claudia, la damnificada contó que “entró o entraron a nuestra casa; él (por su pareja Marcelo) alcanzó a ver a uno de los chicos cuando se iba. Entró por la ventana del baño mientras dormíamos, fue hasta el dormitorio y se llevó dos celulares que estaban cargando” dijo. Y añadió: “salió por la parte principal que es la entrada de adelante porque es un local comercial de todo descartable, en Benito Lynch al 900. El pibe salió por la única entrada que tenemos, estaba la persiana pero la puerta abajo, y no estaba puesta, entonces agarró las llaves que estaban arriba del mostrador, abrió y salió como si nada”.
Así, narró que “al salir chocó con las ventanas y hace ruido, entonces ahí nos despertamos y llamamos al vecino, porque iba a llamar a la policía y me percaté que los celulares no estaban, entonces el vecino se comunicó”.
En este marco, lamentó “si nos hubiéramos despertado hubiera sido otra la historia quizás, uno se defiende o te asustás y el chorro se iba a querer defender, pudo haber pasado lo peor, entonces la idea es que se haga público, que el ministro de Seguridad o quien tenga que actuar actúe” y aseveró “esto pasó durante la madrugada, después de que allanaran, el vecino llamó a la policía porque vio al chorro correr y escuchó el ruido de las persianas. La policía llegó 15 o 20 minutos después y nos dicen que hace 20 minutos habían terminado de hacer el allanamiento en la esquina”.
En este sentido, la mujer afirmó “no sé si fue casual o querrán dar algún mensaje, porque estamos a mitad de cuadra y el allanamiento fue en la esquina a unos diez metros más, serán 60 metros en total. Estábamos durmiendo y entraron, fue una desgracia con suerte tal vez porque si nos despertamos no sabemos de que hubiera sido capaz al querer sacarlo o asustarse, capaz tiene un arma y entró armado a nuestra casa con esa confianza o drogado”.
También, expresó que estaban con su hija cuando ocurrió lo que le generó más temor aún, “es un nivel de impunidad, entran cuando dormís, revisaron toda la cocina, la entrada también, abrieron todo, no sé si fue uno o dos. La verdad sin palabras, por eso necesitamos hacerlo público para que las autoridades hagan lo que realmente tengan que hacer” finalizó.
