Un paseo por Caminito
La Calle Museo Caminito, en La Boca, es hoy uno de los puntos más visitados, entrañables y coloridos de la ciudad de Buenos Aires. Pero no siempre fue así. Durante mucho tiempo el trazado sinuoso formó parte del recorrido del ferrocarril a Ensenada hasta que, en 1928, el ramal fue clausurado y la vía se convirtió en un callejón abandonado. En la década de los 50, el terreno fue recuperado por un grupo de vecinos para transformarlo en un paseo peatonal y una calle museo.
Uno de los grandes impulsores de la puesta en valor de la zona fue el pintor Benito Quinquela Martín, gran benefactor del barrio. Fue él mismo quien en 1959 impulsó que se lo bautizara con el nombre del célebre tango “Caminito”, compuesto por Juan de Dios Filiberto y Gabino Coria Peñaloza. El emblemático pasaje fue su producción más grande, con una estética particular, paredes pintadas en tonalidades saturadas que contrastan con el gris típico de ciudad, embellecen el paisaje y alegran a sus habitantes y visitantes. La imagen se completa con los conventillos tradicionales de chapa y madera y los adoquines.
Hoy, Caminito es un pequeño callejón de unas 3 cuadras, sinónimo de cultura y tango, que es visitado por miles de turistas. El año pasado entró en el puesto Nº19 entre las calles más hermosas del mundo de la reconocida revista de decoración Architectural Digest.
A pesar de que fui varias veces a Buenos Aires nunca había visitado el barrio de La Boca ni Caminito. Llegamos fácilmente, buscamos en Google Maps qué colectivo nos dejaba cerca y caminamos algunas cuadras. Lo que más me llamó la atención fueron sus paredes pintadas de diferentes colores, las esculturas y bajorrelieves. Las antiguas casas de los inmigrantes se convirtieron en talleres de arte, restaurantes, bares y museos. Podemos ver exposiciones artísticas, cantantes, parejas bailando tango, escultores, pintores, murales y comprar recuerdos. Al ser tan turístico, los precios pueden ser un poco elevados.
Aprovechamos la visita para ir a La Bombonera, el estadio del Club Atlético Boca Juniors, que queda a unas 4 cuadras. Tampoco conocía. Desde que llegamos a La Boca comenzamos a ver gente con camisetas e indumentaria de Boca, pintadas y tiendas de venta de artículos del club. Realmente se respira y se siente el fútbol. Completamos el paseo con una caminata hasta Puerto Madero. Son entre 2 y 3 kilómetros que hicimos paseando y descubriendo un poco más la zona.
Una buena opción es realizar un Free Walking Tour, una guiada “gratuita” a pie que se paga con propinas del valor que le queramos dar, para conocer mejor la historia de La Boca. El barrio también está incluido en el recorrido del Bus Turístico de Buenos Aires, que con múltiples paradas une los puntos y barrios más emblemáticos de la ciudad. La visita es ideal para comprar recuerdos: productos locales y regionales, indumentaria de Boca o de Argentina, y todo tipo de objetos decorados con los colores celeste y blanco, Messi e íconos de la cultura nacional.
