“Las cosas de los nenes quedaron flotando y es lo que más me dolía”

La mañana del martes, llevó a su pareja e hijos a un lugar seguro al inundarse su vivienda, pero él se quedó por sus animales y con la esperanza de que el agua descendiera. No sucedió, y tuvo que ser rescatado por bomberos.

“La verdad fue un desastre, no esperábamos que fuera tanto” comenzó diciendo Álvaro quien hace unos tres años vive en calle Alassia al 1200 del barrio Abel Amaya, junto a su pareja y sus hijos de 8 y 4 años de edad, mientras limpiaba el barro que había ingresado a su domicilio junto a amigos y familiares que se hicieron presentes para ayudarlo.

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“Ayer a la noche (por el martes) para cruzar la calle, el agua llegaba a la cintura, una locura. Fue mi primer lluvia porque en 2017 no vivíamos acá. Ahora gracias a Dios somos una cuadrilla para limpiar, mis amigos de la infancia, mi cuñado, gente de la iglesia vinieron a ayudar” comentó y continuó “pude salvar mi auto, la heladera y algunas cosas, después perdí el lavarropas, muebles, el sillón lo subimos a la mesa y se salvó. Me avivó una de las vecinas que es la cuarta vez que se inunda, me dijeron como tenía que hacer, fue una desgracia la verdad”.

A partir de ello, Álvaro expresó que al ver que comenzaba a subir el agua el martes por la mañana evacuó a su familia, y al tener animales, él decidió regresar y quedarse pero por la noche la situación era peor, “me evacuaron los bomberos porque tenía el agua por la cintura, me sacaron con mis animales y mi ropa, les agradezco a los bomberos y me saco el sombrero porque sacaron a todos los vecinos, temprano habían rescatado a una vecina mayor” mencionó y planteó “me quedé en la casa pensando que iba a poder salir pero después ya era intransitable”.

En este contexto, afirmó “fue un susto terrible, somos una pareja joven y nos costó un montón tener nuestras cosas y perder todo por una lluvia cuando tendría que fluir es difícil porque ves que acá el agua se estanca y a dos cuadras no había tanta agua” y puntualizó “pero las cosas de los nenes quedaron flotando y es lo que más me dolía, las cloacas rebalsaron, desbordó el inodoro, vamos a tener que desinfectar todo antes de volver y tirar lo que no sirva”.