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Made in Patagonia, bandas y solistas del fin del mundo

El primer libro de música patagónica compila reseñas y entrevistas a más de 100 bandas desde Ushuaia a Neuquén. Se compone de trabajos publicados por Flor Nieto en medios de la Patagonia como Noche Polar y el Suplemento Dom. Se presenta este viernes en Sótano Pub.
domingo 29 de mayo de 2022
Made in Patagonia, bandas y solistas del fin del mundo

“La idea inicial comenzó en 2017 cuando todavía trabajaba para Noche Polar, la revista de cultura y entretenimiento de la Patagonia. Ya desde mi tesis, que estudiaba la difusión de bandas independientes regionales a través de Internet, buscaba libros sobre música de la Patagonia y no encontraba, así que me pareció interesante la idea de generar. Por supuesto que no son todas, por eso el libro empieza con “No es todo, pero es algo” porque es un puntapié inicial no sólo para que quede, sino para que otros puedan continuar” explica.

Made in Patagonia, bandas y solistas del fin del mundo es un compilado con reseñas, entrevistas y testimonios de más de 100 músicos independientes desde Ushuaia hasta Neuquén. Under, mainstream. Rock, pop, indie, folclore, metal, electrónica, cumbia, reggae. Shaman Herrera, La Patrulla Espacial, The Otherness, Falsa Cubana, Gaspar Benegas, Fémina, Sara Hebe, Atrás Hay Truenos, La Negra Sarabia, 113 Vicios, Lisandro Aristimuño y la lista continúa.

 

El Prólogo

Resulta que no encuentro mejor manera de cifrar en palabras un prólogo que anticipe lo que usted está apunto de experimentar en este libro, que transformarlas en sonido.

Sitúese en un sótano jazzero y descubra entre los pliegues del retazo de terciopelo rojo de dudosa procedencia que oficia de telón y el tintinear de los hielos de un whisky imaginario, el sonido del bajo. (Sabido es que el bajo es el corazón que bombea la sangre a través del cuerpo de un tema musical. De una nobleza tal, que -siendo el instrumento más importante en un ensamble-, su presencia se torna tanto más imperceptible cuanto mejor es llevada adelante su arte. Podríamos explicarlo así: si ponemos como ejemplo la música como un ave volando, el bajo es el aire donde esta ave vuela, sin ese aire, el ave simplemente, cae).

El trabajo de Florencia Nieto es ese bajo. La amalgama discreta y relevante que logra el ensamble de la música patagónica, que le otorga a los sonidos del fin del mundo cuerpo de corpus.

Y no sólo eso.

Florencia tiene un decir que es como un cantar. La autora extrae de los sonidos más australes su quinta dimensión, la literaria. En definitiva, a Florencia y a su trabajo de reconstrucción le debemos la posibilidad de leer música. 

En su “Made in Patagonia” recopila el trabajo de más de 10 años de entrevistas a bandas y artistas patagónicos y pone en palabras lo que las palabras no alcanzaban a decir sobre aquella música.

Su pluma no se limita a recorrer los confines del género del periodismo musical -ni siquiera los de la crítica-; su obra se compone de ensayos literarios sobre la música y los músico/as. Como lectora es un placer la sinestesia que nos convida: pararnos donde nos pide y desde ahí mirar música.

Los textos de Florencia cruzan poéticamente el límite donde la narración sobre el arte se vuelve arte. Y nos gusta cómo ella lo dice, mezclando lo que sabe con lo que intuye, lo que oye con lo que siente. Artesanías, hechas a medida, sólo para que el lector/a vea lo que ella escucha.

“Made in Patagonia” es un viaje hacia un mundo donde la narración sobre la música se vuelve música; con la que se puede bailar con el cuerpo, el intelecto y el espíritu desnudos. Y sin siquiera ser conscientes, descubrirnos leyendo sus reseñas marcando con el pulso el tempo de sus pausas, extraño hechizo que tanto nos recuerda al saber popular que afirma que el público es más propenso a golpear con los pies la melodía cuando es un bajo el que está sonando en un sótano jazzero.

 

Jimena Mascaró

Adelanto

Cómo suena el fin del mundo

A través de sus músicos, la Patagonia recorre el mundo y el mundo recorre la  Patagonia. El Grupo Uno y sus orígenes. 113 Vicios y Masoka con sus leyendas. Oscar Payaguala, tehuelche de diecisiete generaciones, que cuenta cantando las historias de su pueblo. Rubén Patagonia con su fuerza y sabiduría, con historia y vanguardia. Abel Pintos y su infancia. Gaspar Benegas, violero de la ostia, del Indio Solari y de Las Manos de Filippi. A su vez Perry Farrell -Jane’s Addiction, el hombre detrás del Lollapalooza- elige la región para vacacionar. Dave Mustaine -Megadeth- visita a su fan apuñalado en el Hospital Castro Rendón durante uno de sus shows en Neuquén. Marky Ramone fue a ver a los pingüinos y se prendió fuego en Ushuaia, cumplió su sueño de viajar por el mundo y llegar hasta el sur. Otro de los Ramones, CJ, de gira, comió asado, tomó vino y destacó el respeto con el que se trata a los músicos. “Acá realmente entienden todo” dijo. Del mainstream al under. Como ellos, muchos.

Los que trabajan para todos

Desde 1989, Armos Moreno al frente de Aventón compila a los músicos de la región y teje redes de artistas. Ahí surgió Aventón Mujeres Patagónicas, en aire, tierra, agua, fuego & magia. Safari Colectivo Patagónico, concretó más de 60 eventos y futuros proyectos interdisciplinarios. Unification, la tienda de discos, vinilos, libros, revistas y fanzines que reúne la escena independiente local con el under del mundo. Los festivales: Prisma en Bariloche, El Primer Color en San Martín de los Antes, Rock Al Río en General Roca, Mucho Gustok en Villa Lago Meliquina, Festilagos en Villa La Angostura.

 

Los rockeros

Con más de 100 shows en Inglaterra -récord latinoamericano-, desde los orígenes al futuro, The Otherness demuestra que las barreras no existen. Al igual que Tres Orillas, que con sus voces metálicas trascendieron desde el culo del mundo. De covers a discografía propia, el camino de Tres Extraños. Y cada uno con lo suyo. Letras crudas, distorsión, Zero Frío. Las historias, la fuerza, la armonía de Abril Índigo. La galaxia psicodélica de La Patrulla Espacial. Ojos con Gatillos, su fluir melódico de la conciencia, el escape de las formas y su confluir de dos leyendas patagónicas. El rock después del rock de La Gran Pérdida de Energía. Nahuelaizers, y sus melodías surfers en homenaje al Nahuelito. Viento Frío, su contraste en el desierto hacia la calma del amanecer. El homenaje a la electricidad de Los Bluyines. Abelardos, la historia del rock de una ciudad en la historia de una banda de barrio. Susi Blú y la prueba de lo que significa tocar como chica, en blues, determinación, celebración y melancolía. El desierto en llamas y la vuelta al sonido vintage crudo de Volva. Matuasto y su cabezazo definido. Jemma, progresivo hacia el djent, ambientes ñu metal y atmósferas agridulces. Thelefon, la banda argentina recomendada por Marky Ramone y su militancia en el punk. Militta Bora y su sensualidad hecha rocanrol. Solarium y su stoner del desierto.

Los melódicos

Las reglas se hicieron para romperlas, los géneros para jugar. Agustín Cristiani, en sus valses criollos y crónicas del sentido.

Nicolás Hernández y su metáfora folk pop brillante. Lisandro Aristimuño y sus canciones de miel y visiones de la Patagonia.

Casiana Torres, su gracia, voz de terciopelo que se desliza en el aire. Tomás Aristimuño y su paz del sur, su fórmula para escapar del caos de Buenos Aires hacia su Choele Choel natal. La armonía popera con sensibilidad justa en loop de Juan Regidor. Las melodías de paisaje y calma de Páramo. La prolijidad minuciosa y el caos controlado de Hasdee, sus gamas, intensidades y texturas. La oscilación entre lo terrenal y etéreo, lo humano y lo mágico de Hitoploxus. Las corrientes del río desde la nubes en la filosofía cotidiana de Francisco y el Lobo. 

Los Indies

En su propia escena, lejos del mainstream, el indie se ramifica en mixturas entre músicos patagónicos y de todas partes del país. La diversión pop agridulce de At Breakfast. La intensidad cotidiana, las frases crudas y referencias intelectuales de Indiana. Las nubes y motosierras de Atrás Hay Truenos. Las Ligas Menores, Anabella Cartolano, indie rock lúdico de la escena nacional a Coachella. El lo-fi como lujo de Augusto y los músicos que no están. Sebastián Lino, solo, en banda, en palabras, la música y todo lo que se puede hacer con ella.

Los experimentales

La electrónica y el rock en una búsqueda minuciosa de sonido en Acústica Máquina. El virtuosismo en música de videojuegos de Insert Coin. El Canivaldombe tropicoihue punk de Nunca Fui a un Parque de Diversiones y luego, el mensaje universal del amor en la obra conceptual de Antuantu. El jazz digital de Humus Rave y sus escalas cromáticas interrumpidas por aleteos. Sof Tot, la sirena de montaña que despega desde Fémina, como coleccionista de sonidos, del folk digital, al funk y cumbia beat. El pop onírico oriental de Haien Qiu. Todo lo que hace Shaman Herrera, con los Pilares de la Creación, los Hombres en Llamas, Sr. Tomate o solo. Shaman juega con el sonido. Siente, hace.

Los que llevan el ritmo del barrio

Los ritmos libres de Cosecha Especial. La vibra y el groove de La Estafa Dub. El estado de fiesta eterna, el rock latino cumbiero picante de Falsa Cubana. El son y la rumba chchch de Los Cheremeques. Manijas y su género manija, del funk pop al latin rock. Skaskaska desde Skapaltata y sus tipos disfrazados de conejos en el clan de los abrazos. El reggae relajado con penacho al aire de Karta Blanka. La cumbia surrealista de Waso!, la cumbia electrónica de Binary Cumbia Orchestra. La Negra Sarabia, que la siente y la mueve al frente del movimiento nacional. Pichicho y su cotillón en clave candombe y beats de reggaeton.

Sara Hebe y su voz candente que escupe en versos su furia de fuego.  Viedma Tripulación, 4 que arriba del escenario parecen 20 y se abalanzan con sus micrófonos afilados, rap con los pies en la tierra y las manos en el aire.

 Fueron, son y serán muchos más. La escena de la Patagonia crece, se diversifica, sale del sur para amplificarse por el universo a través de sus músicos. Y este es solo el comienzo.

 

La presentación

El libro “Made in Patagonia, bandas y solistas del fin del mundo” se presenta en el Sótano Pub, el viernes 3 de junio a las 19:00 hs. Contará con la presencia de Armos Moreno, impulsor de la música patagónica desde los años 70. La entrada es libre y gratuita. Allí, además, se podrán adquirir los libros.

 

La autora

Flor Nieto es Licenciada en Comunicación (UNPSJB), Periodista Cultural (UNLP). Empezó a desfilar para comprarse el amplificador del bajo y terminó como candidata a Miss Argentina. Colaboró para medios de la Patagonia como Noche Polar y nacionales como Billboard Argentina. Entrevistó a CJ Ramone, Marky Ramone, Molotov, Cypress Hill, Bastille, Alt-J, Andy Bell, Charli XCX, The Kooks, Marcelo Burlon y más. Oradora TEDx Comodoro Rivadavia.

En 2019, con su primer libro, “Escritos impacientes para gente sin tiempo”, participó de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. En 2020, lanzó Vida Millennial, podcast original de ADNSUR.

Junto a sus hermanos, Sant y Caro Nieto desarrolla The Inmediato, agencia internacional de Comunicación.

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