A veces, no es lo mismo

Potenciado por el coronavirus y los condicionamientos para visitar tiendas personalmente o por la variación de precios entre comercios locales y las ofertas de tiendas, locales o vendedores de grandes centros urbanos, llevan a realizar compras por internet -de todo tipo- aunque, principalmente en el rubro vestimenta, es donde se observa que muchas veces “lo que llega” no es lo mismo que lo que se ofrece o no le queda al comprador, como se ve en los modelos que promocionan la oferta.
Una de las tantas “sorpresas” por un pedido, o por la terminación del producto solicitado, tomó estado público tras el twiteo de una compradora que, a su vez, recibió numerosas devoluciones de casuales internautas, las que incluían fotos de otros productos o de otros compradores que no vieron satisfechas sus expectativas con lo recibido.
En este caso, una compradora subió a la red imágenes comparativas de las calzas que le interesó al ver a la modelo que exhibía la prenda -con estampado de sandías- y cómo le quedaba a ella con el mismo estampado, aunque formando una sugerente figura justo en su entrepierna.
Tras subir las imágenes con el texto “no compro más ropa por internet”, las respuestas no se hicieron esperar y los comentarios variaron en su contenido entre los jocosos, subidos de tono y hasta políticos.
Algunos de ellos señalan: “La primera foto macrista y la segunda cristinista, publicó Luis González. “Ya me imagino los comentarios en el barrio. Los de la obra: “Qué sandía mamita”. El mensaje tímido aportó “Es verano y el médico me recetó fruta” y hasta la vecina kiosquera sumó, casi horrorizada, señalando “Neeeenaaa sacate esoo”.
Algunos otros comentarios agregaron “suerte que elegiste la sandía y no de empanadas” y hasta alguna otra internauta se interrogó sobre cómo sería la versión masculina señalando “¿y los modelos para varones qué tienen... bananas?”
Sin dudas que, más allá de esta situación, son muchos y buenos los comercios que ofrecen productos a través de las redes pero, siempre hay un pero, “a veces no es lo mismo” como le queda al o a la modelo de los afiches, que como le luce al comprador de un determinado producto.