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El buque Gauchito dejará de pescar para convertirse en flamante barco de paseo

martes 23 de noviembre de 2021
El buque Gauchito dejará de pescar para convertirse en flamante barco de paseo

El histórico buque fresquero de 15 metros de eslora perteneciente a la familia Ottulich, hace algunos días ingresó al astillero Tecnao de Tigre para ser convertido en barco de paseo. La idea era mandarlo a desguace, pero sus dueños quisieron darle un destino mejor.

El “Gauchito” fue construido en artesanalmente a orillas del río Chubut por carpinteros de rivera y la ayuda de los Ottulich, tradicional familia del barrio portuario comodorense Caleta Córdova; su construcción fue lenta pero al cabo de 4 años estuvo listo y en 2005 fue botado a la pesca de langostino en Rawson, aunque también pescó merluza en el golfo San Jorge.

Su actividad se extendió por varios años, pero ante el avance de nuevas tecnologías decidieron reemplazarlo por “Bagual, un buque de chapa de acero naval más tecnificado y con más comodidades a bordo, construido en el Astillero Contessi que fue botado en 2018.

En diálogo con Crónica, Alicia Bain, esposa de Juan Carlos Ottulich contó que el permiso del “Gauchito” fue al “Bagual”, y por ley un buque que ya no tiene permiso no puede pescar y tiene que ser desguazado. “El barco estaba en buenas condiciones, solo que al ser de madera pensamos que teníamos que apostar a la seguridad en la pesca, pero nos negábamos a que fuera a desguace; nos daba pena porque lo queríamos como a un hijo, entonces le preguntamos al entonces subsecretario de Pesca Juan Bosch y nos autorizó a convertirlo en un buque de paseo, como un yate”, contó.

“Al barco se le sacaron todas las instalaciones de pesca y solo quedó el casco, y una vez que estuvo totalmente desmantelado fue llevado al astillero, donde estiman que en 6 meses ya estará listo para navegar los mares pero, ahora, como un barco de paseo con camarotes más amplios y todas las comodidades a bordo”, detalló.

Acotó que a lo largo de su vida como pesquero el “Gauchito” no tuvo casi averías, pero al ser un barco de madera, el temor que sufriera algún roce con otro barco en el puerto y se dañe siempre estaba presente. “Si le pasaba algo al barco había que esperar varios días para buscar a un carpintero de rivera que ya casi no existen; en cambio los buques de casco de acero se reparan enseguida, entonces apostamos por el “Bagual”, pero el “Gauchito” siempre será nuestro primer barco”, dijo para cerrar.

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