El reclamo histórico y urgente de la pavimentación de la Ruta 260

Actualmente, la pavimentación de la primera sección se encuentra totalmente paralizada. Se trata de la ruta que forma parte del Corredor Bioceánico entre Argentina y Chile. La primera etapa tiene una extensión de 23 km y se desarrolla desde el cruce con la RP51 hasta el Km 82, a la altura de la localidad de Lago Blanco.

En total, la ruta 260 posee una longitud de 107 km y tiene su origen en el empalme con la RN40 y finaliza en el paso internacional Huemules, en el límite con Chile. Allá por el año 1996, comenzaron las gestiones y pedidos de los pobladores y jefes comunales. Sin embargo, 30 años después la ruta sigue en las mismas condiciones o peor, según una vecina que se acercó a la redacción de este medio para expresar su descontento ante este panorama.

En 2021 se firmó el acta de inicio de la obra y desde que comenzaron la pavimentación, sólo se ha completado el 50% de los 23 kilómetros de la primera etapa y hasta ahora no hay indicios claros sobre cuándo se concluirá el proyecto.

Esta situación causa incertidumbre y profunda preocupación en los ciudadanos de la región y autoridades, quienes evalúan una reunión para exigir que la totalidad de la obra se incluya en el presupuesto 2024.

“El asfalto está destruido y casi nos matamos”

La vecina Aída Luz, se acercó especialmente a Crónica para expresar su preocupación y relatar la experiencia de su último viaje a Chile, donde tiene una cabaña. “Fui hasta Río Mayo y de ahí tomé la ruta 40 hasta un tramo donde hay una antena. Antes de eso, hay una bifurcación con el bioceánico que va a la frontera con Chile, que la verdad que tiene un nombre muy bonito que representa la unión de los océanos argentino-chileno, pero la verdad que de bonito no tiene nada, es una destrucción. Es para matarse, casi nos sacamos la cabeza aun viniendo con el cinturón”, sostuvo.

Continuó diciendo que “ese asfalto no debe tener más de 5 años y es puro hueco. Por partes hay que ir por la banquina que es pura piedra y peligroso. En esas condiciones se llega a la bifurcación del bioceánico que pasa por el pueblo de Lago Blanco” y agregó que “han estado trabajando un tramo que fue licitado, pero quedó ahí y sigue parado porque quedan dos tramos más para licitar”.

La vecina, que además participó de la cooperadora escolar del colegio 94 de Lago Blanco, recordó que hace 30 años atrás, la obra se planificó y el pueblo se reunió para hacer gestiones y pedir el asfaltado. “Ya desde el año ‘96 y recién ahora están escarbando la tierra, diseñando el camino. Es una locura, esos son los atrasos que tiene esta patria”, dijo.

Si bien el camino es transitado durante todo el año, en el verano la circulación incrementa. Es así que en esa temporada y hasta finales de febrero hay mucho tráfico, sobre todo extranjero teniendo en cuenta que el tipo de cambio beneficia a los ciudadanos chilenos.

En estos términos, el Corredor Bioceánico es una obra más que relevante para la región. No sólo supondría una mejora sustancial en la calidad de vida de los ciudadanos al simplificar la disponibilidad de servicios esenciales, sino que también fomentaría el desarrollo económico y el turismo en la región. La intendente de Lago Blanco, Micaela Bilbao, el intendente de Comodoro, Juan Pablo Luque y demás jefes comunales de la región, insisten y confían en que la presión podrá incluir la obra en el presupuesto nacional.

Gustavo Arrieta, administrador General de Vialidad Nacional, sobre esta situación manifestó que “uno de los tramos de la ruta 260 se encuentra en obra y los otros tramos ya fueron enviados a Vialidad Nacional por Julio Otero -Jefe distrital de Vialidad Nacional de Chubut-, están en revisión en la Gerencia ejecutiva de obras y la Gerencia ejecutiva de proyectos”. Finalmente dijo que “tenemos la intención de definir los presupuestos y tiene cupo presupuestario por lo que queremos avanzar con fecha de la licitaciones ya este año y después el próximo gobierno será encargado de profundizar el tema”.