Carbohidratos cuales SÍ y cuáles NO ¿Por qué algunos son recordables y otros no?
Los carbohidratos presentes en la alimentación aportan energía a nuestro organismo, y siempre están presentes, porque son parte de muchos alimentos.
Dentro de este grupo se encuentran los carbohidratos que, aunque muchas personas tratan de evitarlos, son de suma importancia, ya que nos aportan energía y ayudan a nuestro metabolismo, incluso si queremos bajar de peso.
Pero ¿Qué conviene incluir en nuestra dieta? Reducir y sustituir algunos de los carbohidratos es lo recomendable cuando intentamos perder peso y adelgazar, sin embargo estos siempre están.
Hay algunos carbohidratos que son de gran importancia y debemos mantener en nuestra dieta, mientras podemos prescindir de otros.
Encontramos carbohidratos en:
- Granos: Como el pan, fideos, pastas, galletas, arroz.
- Frutas: Todas, manzanas, bananas, frutos del bosque, mangos, melones y naranjas.
- Productos lácteos: Como la leche y el yogurt, quesos, postres, etc.
- Legumbres: Lentejas y distintos tipos de porotos, también garbanzos.
- Verduras con almidón: Como papas, maíz y guisantes.
- Golosinas. Todo tipo de golosinas y productos envasados.
- Jugos, gaseosas, bebidas de frutas, bebidas deportivas y bebidas energéticas con azúcar.
Por otra parte también podemos encontrar algunos alimentos que no tienen muchos carbohidratos, como por ejemplo carne, pescado, pollo, algunos tipos de queso, nueces y aceites.
En una dieta saludable no sacamos carbohidratos, los elegimos. Evitamos los que son refinados, que están en productos procesados de panadería, jugos, gaseosas, golosinas, postres, y nos quedamos con los carbohidratos a los que llamamos "complejos" que están en las verduras, frutas, granos y legumbres. De hecho elegimos estos últimos porque tienen una absorción más lenta, provocan más saciedad y no son adictivos, como sí lo son los refinados.
El aporte de carbohidratos que hacemos regula nuestra glucosa en sangre y nuestra glucosa, según lo que elegimos, puede ser estable o podemos hacer pico de hiperglucemia que, aunque no seamos diabéticos, no son convenientes.
Cuando hacemos picos de hiperglucemia a causa de estos alimentos especialmente refinados, es porque obtuvimos fácilmente energía de lo que hemos consumido casi sin trabajo metabólico, esto eleva el azúcar en sangre y crea fácilmente los depresivos de tejido adiposo, haciendo que nuestro peso aumente.
