Consejos para tu próximo viaje a Brasil
Requisitos de ingreso. Los argentinos debemos presentar DNI o pasaporte. En cuanto a la vacunación, ya no es necesario contar con un comprobante de vacunación completa contra Covid-19, o prueba de antígeno o PCR. Se levantaron todas las regulaciones de entrada relacionadas con Covid-19 y ya no es necesario usar barbijo en aeropuertos y aviones.
¿Es necesaria la vacuna contra la fiebre amarilla? Si bien no es obligatoria, es importante, especialmente si vas a algunos estados. La recomendación es hacerlo si nunca te vacunaste o si lo hiciste 10 años atrás con apenas una dosis, debe ser mínimo 10 días antes del viaje. Si vas a las zonas del Amazonas o del Pantanal (Mato Grosso), vas a necesitar más vacunas. Siempre es mejor prevenir y cuidarse.
Planificá con tiempo y reservá con anticipación. Averiguá las opciones de traslado, tanto para ir del aeropuerto al hotel, como viceversa. Puede ser un servicio privado, Uber, o incluso colectivo, pero es mejor tener la seguridad de saber cómo llegar a tu alojamiento. Uber funciona muy bien en ciudades como São Paulo y Río de Janeiro, podés utilizar las tarjetas de Argentina o pagar en efectivo. Si viajás en temporada alta, también recomiendo organizar tu itinerario y comprar entradas anticipadas a los lugares más turísticos, como el Cristo Redentor o el Pão de Açúcar, especialmente si tenés pocos días.
En Brasil se madruga. En general durante todo el año amanece y anochece más temprano. Mi consejo: aprovechá las mañanas y sobre todo, las horas de sol. Vas a ver que la mayor parte de los locales sigue esa rutina. Plus: Los principales puntos turísticos suelen estar más vacíos y tranquilos a primera hora.
Aprendé un poco de portugués. En la mayoría de los países se valora que los turistas intenten comunicarse en el idioma local, o por lo menos, saber saludar y agradecer. Hay muchas plataformas y videos de YouTube para aprender lo básico.
Comida local. Coxinhas de frango, pasteles (acá hay para elegir sabores), pizzas dulces con chocolate y frutillas, feijoada, pão de alho, tapioca, farofa, açaí (mi favorito) y obviamente, mucho pão de queijo. En Brasil son muy populares los rodízios (una de mis nuevas palabras preferidas), que es básicamente comer todo lo que quieras -y puedas- por un precio fijo. Hay rodízio de asado, de pizza, de sushi, de hamburguesas y hasta de pastas.
Seguridad. Por suerte nunca tuve ningún inconveniente en la ciudad que vivo ni viajando dentro de Brasil. Las recomendaciones son las mismas en todos lados: no descuides tus pertenencias, no vayas ostentando ni sacándote selfies por la calle con el último modelo de celular si no querés llamar la atención. Contratá un seguro de viajes para viajar protegido y disfrutá mucho.
