Dolor en las relaciones sexuales. Dispareunia
Muchas veces nos consultan por este tema, que todavía parece ser tabú para ser comentado al ginecólogo en la consulta.
El dolor en las relaciones sexuales es más frecuente de lo que uno cree, pero poco explorado. Y esto es en gran parte porque nosotros, los ginecólogos, fallamos en preguntarlo y, por otro lado, porque por vergüenza, culpa, etc. las mujeres tienden a normalizarlo y se esfuerzan a convivir con eso, sin traerlo a la consulta.
Es por esto que quiero hacer este artículo para sacarlo a la luz, decir que no es normal, que puede mejorar y hablar sobre las causas más frecuentes que pueden ocasionarlo.
Candidiasis: Es un hongo que causa un flujo ácido que irrita produciendo ardor y picazón. Puede ocasionar en la relación mucho ardor por fricción y hasta fisuras vulvo-vaginales.
Vaginosis bacteriana: Es una infección provocada por gérmenes y parásitos.
Liquen escleroso: Enfermedad de la piel de la vulva que hace que se adelgace, pierda la elasticidad y tiendan a fusionarse algunas estructuras vulvares. Puede causar mucho dolor y fisuras en la relación.
Istmocele: Cicatrización anormal de la herida después de una cesárea.
Endometriosis: Enfermedad benigna inflamatoria que puede afectar estructuras de la pelvis, como los ligamentos uterosacros, generar nódulos en el tabique recto vaginal y causar mucho dolor, más aún en la penetración profunda.
Malformaciones congénitas: Vagina tabicada o incluso ausencia de vagina.
Vaginismo: Contracción involuntaria inconsciente de los músculos de la vagina. Puede tener relación con experiencias adversas y prácticamente es imposible iniciar un toqueteo o penetración en la zona por dolor intenso.
Virosis vulvares: Una infección por herpes puede causar mucho dolor cuando está activo.
Atrofia/sequedad urogenital: Esto puede ser propio de la falta de estrógenos en la menopausia, pero también se puede dar en el período de lactancia, o por la toma de algunos anticonceptivos.
Bartholinitis: Infección generalmente de transmisión sexual de la glándula de Bartholino.
â–ªFalta de deseo: sabemos que en las mujeres son múltiples los factores que influyen al momento del deseo y lubricación en una relación. Permitamos explorarlos, no sentir culpa si no hay deseo y ver qué cosas son modificables.
Entonces: todos estos factores son modificables. Es importante crear el espacio de confianza para preguntar y hablar sobre esto en la consulta, libremente. Involucrar a las parejas y hacerlas partícipes de lo que sucede.
No es necesario padecer o evitar encuentros, sino poder disfrutar de la sexualidad libremente, sin dolor.
