¿Deberíamos dejar de consumir edulcorantes?

Con la idea de bajar el valor calórico, la industria comenzó, hace un par de décadas, a reemplazar el azúcar por distintos tipos de edulcorantes. Estos endulzan, pero no agregan calorías, y de esa manera se seduce al público que trata de reducir el consumo calórico reemplazando el azúcar por un endulzante no calórico.

Cuando se trata de substitutos del azúcar, los consumidores tienen muchas preguntas, especialmente por la variedad de alimentos y bebidas de bajas calorías que existen a la venta.

Gran cantidad de alimentos y bebidas que se hacen con edulcorantes se ha cuadruplicado en los últimos años. Además de su uso en bebidas dietéticas y productos de cero calorías, los edulcorantes también se usan en una variedad de productos como mermeladas, gelatinas, yogures, flanes, postres, chicles, pastillas, caramelos, chocolates, galletitas y otros.

Podríamos decir que se ha hecho uso y abuso del edulcorante, y se consume más allá de lo razonable. Por ende, nada que se consuma en exceso va a ser bueno para nadie.

¿Es mejor el azúcar?

La palabra azúcares se reserva a los carbohidratos que tienen "poder de endulzar". Se metabolizan rápidamente y provocan en el cuerpo una respuesta insulínica inmediata, es decir: demandan secreción inmediata de insulina para poder ser utilizados por el cuerpo.

 El azúcar que se ingiere en las bebidas ingresa al sistema digestivo rápido, lo cual provoca un rápido impacto calórico en el cuerpo, que es alto, pero no sucede lo mismo con la saciedad, por lo tanto podemos beber mucha bebida azucarada sin advertir que están ingresando calorías, sin sentir saciedad. Esto es perjudicial para quien a la hora de hidratarse no elige agua, sino una bebida azucarada.

Este tipo de bebidas no solo calman la sed, sino que también inadvertidamente ingresan calorías al cuerpo.

Lo correcto es ingresar calorías para satisfacer el hambre (la necesidad energética), pero a la hora de tener sed, hay que hidratarse (las calorías que brinda el azúcar no hidratan ni calman la sed).

Las bebidas, cuando son endulzadas en forma artificial, es decir con edulcorantes que no agregan calorías, pueden resultar agradables al paladar, de modo que estamos en condiciones de decir que una bebida endulzada con azúcares o con edulcorante, ingresa fácilmente al organismo como una golosina, no como una bebida para calmar la sed.

Algunas personas tienen contraindicado el uso del azúcar, razón por la cual deben usar edulcorante, y eso no está en discusión, como tampoco está en discusión el uso del azúcar en preparaciones que lo requieran, pero siempre debemos considerar hacer un uso racional.

En una preparación a la que hemos agregado azúcar, si también tenemos en la misma fibra, como por ejemplo harinas de tipo integral o de legumbre y proteínas, como huevos, leche, quesos, ricota, y endulzamos con azúcar o también con frutas maduras que pueden agregar sabor y dulzor, vamos a enlentecer la absorción de nutrientes por el agregado de fibra, proteínas y también grasas, y cuanto más lento se absorbe, más saciedad y menos comemos.

Sin necesidad de "demonizar a los edulcorantes o azúcares", tenemos que entender que es necesario racionar el uso de ambos.

Si bebemos frecuentemente una bebida como mate, café, té, o alguna otra, es necesario aprender a beber sin endulzar, disfrutando el sabor propio de la bebida.