Vaca Muerta registró el cuarto sismo en mayo y se lo vincula al fracking

Durante la tarde del martes se registró un nuevo sismo en Vaca Muerta con el que suman cuatro los movimientos telúricos durante mayo. El temblor se produjo en cercanías de Sauzal Bonito y pese que su magnitud fue moderada, crece el temor en la población que vincula la última sismisidad de la zona con las tareas de explotación petrolera a través de la técnica del fracking.
El último sismo se registró a las 19.17 del martes en cercanías del área petrolera de Sauzal Bonito, midiendo 3,3 en la escala de Richter y una profundidad de 7 kilómetros, según confirmó el Instituto Nacional de Prevención Sísmica.
La ubicación del nuevo evento fue a unos 108 kilómetros al noroeste de Neuquén, en cercanías de Sauzal Bonito -misma zona en la que se registró un evento similar el pasado 14 de mayo- con lo que suma cuatro hechos registrados, mientras que durante el pasado mes de abril se sucedieron 7 movimientos telúricos.
Junto a la serie de movimientos, crece la incertidumbre y el temor de la población de la zona, a lo que se han sumado voces de profesionales que han elaborado un informe de situación en zona por la tarea petrolera, tal el caso del geógrafo Javier Grosso -uno de sus autores- que vincula la sismicidad de Sauzal Bonito con las tareas de exploración de petróleo y gas mediante la técnica del fracking.
En el marco de sus apreciaciones, el investigador señala que “en proximidades del epicentro y tal como hemos indicado para los sismos de abril y los anteriores de mayo 2023, se encontraban operando dos equipos de fractura hidráulica en las cercanías de los eventos”.
El sismo, detectado a las 19:17 del martes, pudo ser percibido por los pobladores de Sauzal Bonito que fue captado en Chile, por lo que la Red Geocientífica del vecino país estableció una intensidad de IV en la escala de Mercalli.
La primera información da cuenta que los pobladores catalogaron el evento como “muy fuerte” y lo describieron “como una doble explosión”, destacándose que el movimiento de techos, de ventanas, pisos y paredes son algunas de las consecuencias que se pudieron registrar por parte de los vecinos del pueblo de Sauzal Bonito, localidad ubicada a 120 kilómetros de Neuquén capital y en cuyo subsuelo está la formación hidrocarburífera Vaca Muerta.