Inteligencia Artificial en el turismo
La Inteligencia Artificial (IA) revolucionó muchos sectores y actividades desde que se inventó. El turismo, una disciplina en constante cambio y adaptación, también la está incorporando para cambiar su forma de operar.
Pero para comenzar, ¿qué es la IA? Es una rama de la informática en la que máquinas y ordenadores simulan la inteligencia humana. Básicamente, se programan para pensar como humanos y realizar tareas que sólo los humanos podemos hacer. Aunque en los últimos meses se comenzó a hablar mucho de la IA, no es algo nuevo ni ajeno al sector turístico.
Los chatbots son probablemente uno de los principales aliados para mejorar la atención en el turismo. En los últimos meses se habló mucho de esto gracias a ChatGPT, un prototipo de chatbot desarrollado en 2022 por la startup OpenAl que utiliza la IA. En un comienzo, podía ayudar a las personas recomendando actividades para hacer, dónde alojarse o comer, pero no a hacer reservas. A fines de marzo, Expedia Group -propietaria de Expedia.com, Hotels.com y Vrbo- presentó un nuevo complemento, en colaboración con OpenAI, para asistir a los usuarios en la planificación de sus viajes. El complemento permite armar un itinerario en ChatGPT y al momento de reservar, direcciona a Expedia.
La IA promete la posibilidad de disfrutar de unas vacaciones perfectas, sin preocuparte por la planificación, reservas o contratiempos. Al mismo tiempo, mediante el uso de algoritmos que pueden analizar grandes cantidades de información relacionada a preferencias de viaje y comportamiento de compra, hacerlo de manera totalmente personalizada.
Los robots son la representación física de la IA y también son utilizados en el sector. Hay robots conserjes en hoteles, mozos en restaurantes, informantes en museos o aeropuertos para brindar información o guiar a los pasajeros en las terminales. En este punto es importante destacar que a pesar de los avances, hay ciertos aspectos en que las personas que no pueden ser sustituidos, como la personalidad y la empatía en la atención al cliente. Las empresas turísticas deben buscar un equilibrio entre la automatización y la interacción humana para garantizar experiencias memorables y satisfactorias.
Otros de los numerosos usos de la IA en el turismo son, la fijación de precios automática, en base a la disponibilidad, la demanda y las previsiones a futuro; asistentes de voz; traducción simultánea; identificación, a través de reconocimiento facial y otras medidas biométricas; gestión inteligente de equipajes y análisis de datos, solo por mencionar algunos ejemplos.
Los beneficios de la aplicación de la IA en el turismo son innegables. Puede ayudar a optimizar los recursos y mejorar los procesos y tareas, pero sobre todo, brindar un servicio personalizado y mejorar la experiencia del turista. Como tantos otros recursos y tecnologías, es importante tener claros nuestros objetivos y definir de qué manera será aplicada, para que tenga los efectos deseados.
