Payamédicos, curar con humor
“Una aclaración. No somos payasos para hacer show. No repartimos golosinas, las personas nos puede decir ‘no’ con la palabra o con la mirada y nosotros no nos acercamos, seguimos de largo. En estos siete años de actividad como payamédica, desde lo personal no he recibido nunca un rechazo. Somos parte de un equipo profesional dentro del hospital, nuestra actividad es para todo servicio hospitalario, no es solamente para niños”. Son las palabras con las que Lidia Oviedo hace su presentación como payamédica y auxiliar del servicio médico hospitalario comodorense, quienes trabajan a la par en la recuperación de los pacientes.
La Asociación Civil Payamédicos es una organización no gubernamental fundada en el 2002 por el médico psiquiatra José Pellucchi, con quien Lidia Oviedo se ha formado.
Todo esto es una técnica terapéutica que se desarrolla dentro de dispositivos varios, utilizando la técnica del payaso teatral desde la mirada de payamédicos con conocimientos de payamedicina.
En Argentina es una organización no gubernamental (ONG) dedicada entre otros objetivos, a la «desdramatización del medio hospitalario».
Está formada por más de 7000 personas que, como payamédicos, desarrollan su labor en hospitales de la Ciudad de Buenos Aires, La Plata, Bahía Blanca, Neuquén, Salta, San Luis, Bariloche, Entre Ríos, Misiones, Puerto Madryn, Córdoba, Mendoza, Rosario, Comodoro Rivadavia​ y en casi todas las provincias de Argentina, con presencia en muchas poblaciones lejanas de los centros urbanos, en más de 240 dispositivos y de manera ad honorem.
Los Payamédicos realizan intervenciones escénico-terapéuticas con un abordaje a través de la técnica del payaso teatral adaptándola al ámbito hospitalario.
“Estas intervenciones son semanales, y en los servicios que nos autorizan. Nuestra actividad tiene una duración aproximada de cuatro horas por semana. Los requisitos para ser payamédico son ser mayor de 18 años y tener el secundario aprobado (no excluyente). Se interviene en diferentes instituciones, hospitales, hogares de ancianos, domicilios particulares (en la casa de los enfermos/producientes), entre otros dispositivos” narra Oviedo.
Contanos tu historia personal, ¿cómo fuiste formando tu payamédica?
Fui desde adolescente, la pariente de pacientes en mi familia, a quienes acompañaba cuando estaban internados. Así fui familiarizándome con el ámbito hospitalario. Después vi la película de Pachs Adams (basada en la vida del doctor estadounidense Hunter “Patch” Adams, cuyos métodos no convencionales de curación inspiraron en 1998 una película protagonizada por Robin Williams), y soñaba con hacer eso. En el 2002 comienzo a seguir a José Pellucchi, fundador de Payamédicos en Argentina y volví a soñar con querer dedicarme a eso. Hasta que en el 2016 se inicia la formación en Comodoro Rivadavia y llegó el día en que por fin fui payamédica.
¿Qué impacto tiene su labor en la satisfacción de salubridad del paciente; distinta a un médico común?
El impacto es potente, en nuestra actividad buscamos generar positividad al produciente (paciente) como decimos nosotros. Y… ¿por qué Produciente?... porque consideramos que siempre va a generar una acción en el momento de nuestro encuentro.
¿Como es eso de que la actividad es en dupla?
Es contribuir a la salud emocional del paciente hospitalizado. Para tal fin se utilizan recursos psicológicos y artísticos relacionados con el payaso teatral, juegos, música, teatro, magia y el arte humorístico en general. Hacemos seguimiento de los pacientes que permanecen internados, leemos las historias clínicas y/o hablamos con los médicos tratantes, para evaluar la mejor forma de abordaje ante cada caso.
Tenemos una formación artística y conceptual mediante talleres de ingreso a la ONG, de cinco meses de duración. No es necesario ser médico para ingresar, solo ser mayor de edad y realizar los talleres.
Los payamédicos intervenimos en dupla o trío, no podemos intervenir solos. Es la forma de sostener al otro en alguna situación. Nosotros decimos capturas, que puede ser un momento donde a ese payamédico le resuena desde lo personal lo que está viviendo. Por ejemplo, ingresar a una sala donde estuvo algún familiar que ya no está, haber tenido un hijo internado y que eso le trae recuerdos, o una situación de algún produciente que le afecte.
¿Cuánto influye el humor en la recuperación del paciente?
No solamente es el humor en la recuperación, nuestra presencia en ocasiones es solamente charlar y traer ciertos recuerdos positivos. Nos reciben de forma amorosa, pasamos a ser parte de ellos, ya que realizamos seguimientos durante meses.
Objetivos de los payamédicos:
• Contribuir a la salud emocional del paciente hospitalizado. Demostrando al paciente, familiares y equipo médico que el humor, la risa y la fantasía pueden formar parte de su vida en el interior del hospital.
• Mejorar la relación médico-paciente. Ofrecer momentos de distracción, recuperando los aspectos sanos de esa persona que está hospitalizada.
• Lograr mayor participación de los familiares y del equipo médico. Como efecto catártico que facilita el proceso de elaboración de la situación traumática de la hospitalización.
• Mantener un estado de ánimo optimista sostenido. Producción de subjetividad. Promoción de aspectos resilientes. Creación de territorios relacionales.
