Viajar solas
Hay muchos motivos por los que las mujeres viajamos solas, en algunos casos por no encontrar compañía o simplemente por decisión y preferencia. A veces surge como un deseo o necesidad, o como un imprevisto de un viaje ya arreglado. En mi caso viajé por trabajo y por decisión propia, de vacaciones. Cualquiera sea el motivo, la oportunidad de viajar sola ofrece una experiencia muy distinta a otras.
Hay que admitir que viajar sola tiene varias ventajas. Para mí la principal es la sensación de libertad e independencia. El itinerario, los descansos y actividades dependen únicamente de una misma. Se puede optar por permanecer más tiempo en los lugares que resulten más atractivos y quizás omitir otros que no sean de interés. Viajar sola nos da mucho tiempo para pensar, para replantear cosas y disfrutar del silencio. Al mismo tiempo, ser la encargada de tomar todas las decisiones puede ayudar a reforzar la seguridad, respecto a lo que querés, y a tener confianza en las elecciones de tu viaje -y eso se puede proyectar a tu vida cotidiana al regreso-. En caso de querer conocer gente y sentirte acompañada, siempre podés optar por alojarte en hostels o participar de actividades y guiadas grupales, son buenos lugares para interactuar con otras personas.
Pero viajar sola también puede tener sus contras. Por ejemplo, en caso de que te pierdas o si ocurre algún imprevisto, en los que siempre se aprecia la ayuda de otra persona, sea para buscar una solución en conjunto o simplemente para ser escuchada. Además, algo tan simple como sacar una linda foto de recuerdo, puede tomar más tiempo y esfuerzo de lo que generalmente cuesta con familiares o amigos a disposición. En mi experiencia personal, viajar sola surgió como una necesidad. Tuve mis momentos igual, uno de bajón al llegar a un país donde no hablaban mi idioma y era difícil comunicarme, y otros en los que sentí que me hubiera gustado compartir y descubrir esos lugares junto a mis seres queridos. Un momento “happiness only real when shared” -la felicidad sólo es real cuando se comparte- a lo Into The Wild, pero con diferente final.
Lamentablemente, es muy importante tener presentes algunos consejos de seguridad. Simplemente cuestiones de sentido común e intuición, como los cuidados que tomamos en nuestra propia ciudad y país. Sin caer en la paranoia, podemos informarnos acerca de la seguridad de nuestro destino, para poder disfrutar sin exponernos a situaciones de riesgo. También es importante mantener informada a tu familia o amigos de tu itinerario, datos de los alojamientos, transporte e incluso podés compartir tu ubicación si te hace sentir más segura. Asimismo, dependerá de tu propio juicio compartir o no, información personal y salidas con personas que te resulten de confianza. Siempre podés buscar compañía o inspirarte en la experiencia de otras mujeres que viajan solas en grupos de Facebook y blogs, donde vas a poder darte cuenta de que somos muchas y estamos juntas.
