Día Nacional del Gaucho: fecha para rescatar y difundir la tradición criolla

El 6 de diciembre se celebra en Argentina el Día Nacional del Gaucho, desde 1993, año en que fue instituido por la Ley N° 24303 sancionada el 15 de diciembre en conmemoración a la fecha de la publicación de “El Gaucho Martín Fierro”, que fue escrito por José Hernández en 1872 en el Gran Hotel Argentino frente a la Plaza de la Victoria, hoy Plaza de Mayo.

Un gaucho es aquel habitante característico de las llanuras y zonas adyacentes, identificado por su condición de hábil jinete y por su vínculo con la proliferación de vacunos en las pampas, así como por las actividades económicas y culturales derivadas de ella.

Cabe recordar que la obra literaria Martín Fierro es un poema emblemático de una potencia extraordinaria que resume valores universales con los que se identifica a los argentinos: el amor a la Patria, la fuerza y el coraje en la lucha contra las adversidades, el valor de la palabra y la amistad, el legado invalorable de la experiencia de vida que se transmite a la descendencia.

Una mirada actual desde la perspectiva de género -apoyada en el análisis de documentos y testimonios- permite sumar a esta celebración a la mujer criolla que estuvo siempre a la par del gaucho. Las paisanas hicieron algo más que pisar maíz, cebar mate, preparar la comida y cuidar del rancho.

El gaucho -como dicen los primeros versos del Martín Fierro- tenía hogar y familia y en ese contexto, cuando el hombre era convocado por la milicia, la mujer y los hijos quedaban con una carga extra que era ocuparse de todas las tareas del campo además de las que hacían cotidianamente pero, y en muchas ocasiones, ellas marcharon también a la guerra para hacer de cocineras, enfermeras y, aunque la historia ha traído solo unos pocos nombres, hubo mujeres humildes de nuestra tierra como María Remedios del Valle -una de las niñas de Ayohuma-, que fueron al frente de batalla a luchar a la par de los soldados y que llevaron también a sus hijos a defender la patria. El campo y el amor a la tierra nunca hicieron distinción de género.