Se avanza en el muro de contención ante el movimiento continuo del cerro Chenque

Mientras se suceden las voces de alerta sobre los movimientos que se perciben en el cerro Chenque, particularmente en el sector Este, donde se produjo el último desmoronamiento de grandes rocas, avanza lo que se presume será un muro de contención a eventuales desplazamientos que intentará evitar que la posible caída llegue al sector de Ruta 3 por donde, permanentemente, circulan gran cantidad de automovilistas particulares, camiones de carga y transportes del servicio público de pasajeros.

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Luego de la observación realizada por un equipo de Crónica sobre la ladera y la parte superior del cerro, constatando la humedad permanente y lo inestable de la greda sobre los sectores más cercanos a la ruta, se conoció también un informe preliminar realizado por la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, en el que se señala que “el movimiento milimétrico detectado en campo es alarmante, ya que documenta la inestabilidad del sistema de bloques en la zona crítica”.

Más allá de las advertencias sobre el movimiento propio del Chenque y la presión lateral que ejerce la falla geológica que cruza desde el cerro Viteau -la que provoca desplazamientos esporádicos del Camino Centenario- son buenas las primeras reacciones, aunque parecieran escasas, particularmente al medir la proporcionalidad de la ladera que podría desplazarse hacia el mar y el muro previsto para su contención.

Además de ello, cabría colocar cartelería en cercanías de la estación de servicio que advierta sobre la condición de la Ruta 3 unos metros más adelante para evitar que, circulando de norte a sur sobre dos vías y a una velocidad media, de repente se llegue a un lugar donde esas dos vías se reducen a una sola, lo que provoca frenadas inesperadas y la espera a poder “meterse” dentro de esa única mano delimitada por conos de tráfico preventivos.

Más allá de la información sobre el desplazamiento del Chenque, aunque sea milimétrico, lo cierto es que existe un movimiento que podría provocar un derrumbe mayor y que, sin intención de causar alarma, vale la pena ir conociendo para apoyar los reclamos que se realizan desde diferentes sectores legislativos y ejecutivos de la ciudad.