San Cayetano: Comodoro Rivadavia participó de la procesión por el pan y el trabajo

Después de dos años sin actividad presencial como consecuencia de la pandemia, ayer se realizó la fiesta patronal de San Cayetano y una importante cantidad de fieles participaron de la procesión al santo del pan y el trabajo.
El 7 de agosto de cada año se celebra el Día de San Cayetano en conmemoración al fallecimiento del patrono. Todos los años, en diversos puntos del país, congrega a miles de fieles que le agradecen y le hacen pedidos.
En Comodoro, se concentraron a las 14 en las calles Sargento Ramírez y Polonia, justo en la esquina del Liceo Militar, para luego caminar hasta la Parroquia San Cayetano, donde se realizó la misa central cerca de las 16 horas.
El padre de la parroquia, Julián Rodriguez en diálogo con Crónica, dijo que “se vive con mucha alegría y emociones”. Además, recalcó la importancia de la fiesta patronal en este momento, teniendo en cuenta la situación económica del país. “Tengo la gracia de estar en este acompañamiento de la procesión a San Cayetano y más en este ambiente de tanta necesidad y de tanta acción de gracia también, pues vienen los fieles y devotos con ese amor a pedirle al santito para que, por su intercesión, alcancen el trabajo que tanto necesitan”. 
A pesar de que el día estuvo nublado, con lluvias aisladas y con una temperatura que no superó los 6º, los comodorenses devotos del patrono no dudaron en realizar la procesión, guiados por la fe. “Se abrió el día para este momento, dejó de llover y salió el sol, pues qué más le podemos pedir a Dios, es una bendición poder estar acá”, dijo Rodríguez. 

“El afán de la gente es estar bien, no solamente en lo económico sino también en todo lo que implica su integralidad como persona”

Por último, destacó el valor de la figura de San Cayetano en el día a día de los fieles, y cómo su historia inculca y representa los valores para tener una vida digna. “La tradición nos ha enseñado en la figura de San Cayetano, el servicio, el amor, la entrega y lo que nunca falta en el hogar, lo que es necesario para una vida digna”. 
Continuó diciendo que “San Cayetano, representa la posibilidad de vivir dignamente la vida, tener la familia bien sostenida como debe ser, ese es el afán de la gente, estar bien no solamente en lo económico sino también en todo lo que implica su integralidad como persona”, concluyó.  

Una vida de entrega al prójimo

Cayetano nació el 1 de octubre de 1480 en Italia, en el seno de una familia acomodada, la de los condes de Thiene. Estudió Derecho en la Universidad de Padua y desde joven entendió que su vida debía ser austera y brindar ayuda a los más necesitados. Difundía un mensaje de entrega al prójimo y daba el ejemplo con sus propias acciones. Como presbítero, fundó la sociedad Oratorio del Amor Divino y la Orden de Clérigos Regulares Teatinos.
En este sentido, estaba convencido de que la Iglesia Católica debía priorizar a los más pobres y que los sacerdotes debían llevar una vida despojada de lujos materiales. Es por esto que su fundación de Clérigos subsistía sin pedir nada a cambio y con las limosnas de los fieles. Cayetano falleció el 7 de agosto de 1547 y fue beatificado por el papa Urbano VIII en 1629 y canonizado por Clemente X en 1671.