Road Trips por Argentina
Generalmente cuando necesitamos un descanso fantaseamos con subir al auto, con música, mate y la ruta por delante, incluso sin un destino fijo. Argentina es un país muy diverso en cuanto a sus paisajes y costumbres, y también muy largo. Conocer y nombrar todos los circuitos posibles sería muy difícil, por eso vamos a recomendar 5 road trips que pueden servir para inspirarnos.
Circuito por el norte, Tucumán, Jujuy y Salta. Con algunos de los paisajes más hermosos de nuestro país, gastronomía, arquitectura, música y artesanías típicas. La Ruta Nacional N° 9 es la opción ideal para los más aventureros, también conocida como Camino de Cornisa.
Camino de los 7 lagos. Partiendo desde San Martín de los Andes por la Ruta Nacional N° 234 hasta Villa La Angostura. Son sólo 110 kilómetros, que se pueden combinar con la visita a localidades cordilleranas como Bariloche, El Bolsón, Lago Puelo, si contamos con más tiempo.
Ruta vinícola por Mendoza, San Juan y noroeste Andino. El vino ya no es un producto exclusivo de esta región en nuestro país, pero sí podemos decir que reúne a las bodegas más conocidas y el Museo del Vino más grande de Sudamérica.
De Península Valdés a Ushuaia. Para los amantes de la naturaleza y del avistaje de fauna autóctona. Son 1900 kilómetros donde se pueden ver ballenas, pingüinos, delfines, lobos marinos y aves costeras en las reservas naturales y parques nacionales.
Ruta Nacional N° 40, Road Trip argentino por excelencia. 5194 kilómetros, desde el punto más sur de Santa Cruz hasta el límite con Bolivia en Jujuy. Ideal para los amantes de los viajes en auto y la aventura. Para conocer Argentina de punta a punta, literal.
Bonus: Córdoba. Durante el tiempo que vivimos ahí disfrutamos de sus caminos y rincones. Hay rutas muy conocidas como el Camino del Cuadrado y el de las Altas Cumbres, que definitivamente vale la pena visitar.
¿Cuáles son las ventajas de viajar en auto? Permite tomar pequeños desvíos y armar nuestro propio itinerario, o improvisar. Cuando vamos por la ruta podemos ver carteles de lugares que quizás no sabíamos que existían, y si tenemos la libertad de poder parar, quizás tengamos la oportunidad de vivir una experiencia que no estaba en nuestros planes. Otra ventaja es que a diferencia de otros medios de transporte no importa cuánto pese nuestra valija o cuántos bolsos llevamos. El viaje se adapta a nuestras necesidades. Podemos parar si necesitamos, avanzar si queremos llegar antes. No dependemos de horarios pre establecidos o de no perder el colectivo o avión. Y por último, una vez en destino tenemos movilidad, no hace falta buscar taxis, colectivos o contratar transporte para las excursiones.
Como siempre, recordemos tomar las precauciones necesarias, verificar que el vehículo esté en condiciones, llevar botiquín y elementos de seguridad, consultar el estado del clima y las rutas y abastecernos de combustible y alimentos para nuestro viaje. Después solo queda disfrutar. Ojalá estas recomendaciones sirvan de disparador y que todos tengan buenas rutas.
