Puerto Deseado: Denuncian que vendieron un terreno que pertenece a la madre de un menor discapacitado

Puerto Deseado, (C).- En las próximas horas la justicia podría actuar de oficio ya que se considera que con la reventa del terreno que había sido pagado en su totalidad por la mujer se estaría vulnerando los derechos del menor. “Se trata de un delito tipificado en el Código Penal y el Estado municipal deberá devolver la propiedad”, dijo a Crónica una fuente judicial.

El terreno está ubicado en el sector alto de la ciudad, allí Graciela Dorado, había invertido una importante suma de dinero en los cimientos para la construcción de una casa adaptada donde pensaba mudarse con su hijo de 16 años que nació con una severa discapacidad; pero la mujer hace unos día se enteró que el municipio le había vendido la propiedad a otra persona.

El diálogo con Crónica, Dorado se mostró indignada por la situación, y confirmó que el terreno está totalmente pagado y que inclusive cuenta con todos los recibos que lo acreditan. “El terreno ya tenía mejoras, pero como justo vino la pandemia tuve que suspender la construcción y ahora hace unos días cuando la persona que se iba a encargar de la obra fue a realizar trámites para poner el agua y me comentó que el terreno había sido de baja y vendido en diciembre del 2020, en pleno confinamiento cuando a nosotros nos tenían encerrados, los políticos aprovechaban para hacer negocios con los terrenos”, disparó. Y dijo que se acercó al municipio a pedir explicaciones por la decisión de revender su terreno pago y ningún funcionario le supo explicar.

“En principio intentaron ensayar una respuesta de que el terreno estaba a nombre de mi hija, pero luego no supieron qué decir porque saben que ese terreno lo compré pensando en mi hijo Maxi, (Maximiliano) para darle una mejor calidad de vida, porque el departamento donde vivo es muy chico y no hay lugar para que el pueda rehabilitarse, tuve que modificar el baño para poder higienizarlo. El departamento está en un primer piso y tengo que bajarlo a upa cuando lo llevo a la escuela porque ni siquiera me dejaron poner una rampa, y el ya tiene 16 años, ya está grande y ya puedo seguir cargándolo porque mi columna está resentida”, aseveró.

Maxi, encarna una historia de superación en la que Graciela es su principal sostén. “Él es mi hijo del corazón, lo adopté cuando tenía dos años; no puede alimentarse por sí solo, lo hace a través de un botón gástrico, no puede caminar, pero es tan expresivo que se hace entender, es la luz de mis ojos y yo estoy aquí para cuidarlo, quiero darle una mejor calidad de vida; pero no voy a permitir que los políticos  le roben, porque eso que hicieron es robar,  a mi hijo le están robando la posibilidad de ser feliz”, argumentó.

Advirtió que irá a la justicia y no se quedará con los brazos cruzados hasta recuperar el terreno. 

En ese sentido una calificada fuente judicial reveló a Crónica que no sería el único caso de reventa de terrenos en Puerto Deseado. “Esto es un festival de negociados para pagar favores políticos, pero el estado de vulnerabilidad de Maxi configura un delito grave porque se están vulnerando los derechos elementales de un menor con lo cual el único camino posible es que se restitución de la propiedad”, dijo la fuente judicial que pidió reserva.