De torpezas y de torpes...

El ministro de Seguridad del Chubut, Federico Massoni criticó con dureza a la jueza Mirta Moreno porque declaró ilegal la detención de un individuo acusado de encubrimiento de un presunto homicida. “Tiene una posición pro-reo” dijo sobre la magistrada.

Pero, además Massoni descalificó a la jueza Moreno al catalogarla como “torpe y caradura”. El funcionario provincial consideró que “acá no hubo una detención ilegal. Acá hay una jueza que le encanta que todas las detenciones sean ilegales. Parece que las víctimas son los delincuentes, y estamos hablando de un homicida, no es que estábamos yendo a buscar a Heidi y al abuelo” afirmó el ministro.

Hablando de torpeza

Como se recordará, todo tiene que ver con un operativo policial realizado en un barrio de Trelew, horas antes de las elecciones de la que el propio ministro participó como candidato a senador por el partido del Gobierno provincial, donde detuvieron a dos sujetos: uno es sospechoso por un homicidio ocurrido en la ciudad santacruceña de Caleta Olivia; y el otro, acusado por presunto encubrimiento.

El operativo se llevó a cabo con toda la espectacularidad con que ya tienen acostumbrado a los chubutenses Massoni y los jerarcas de la Policía del Chubut. En este caso, también participó el jefe policial, Miguel Gómez.

El asunto es que del operativo tuvo protagonismo especialísimo el propio ministro de Seguridad quien, pistola en mano, personalmente detuvo y arrastró al individuo detenido hasta el móvil policial para ser trasladado a la dependencia policial.

Y todo fue filmado. No sólo eso: lo hizo filmar el propio responsable de la cartera de Seguridad en la provincia, como lo viene haciendo con distintos operativos rimbombantes y espectaculares con la participación de distintas fuerzas policiales, como Infantería y el Geop, para luego difundir los video en las redes sociales del Ministerio.

Estaba cantado lo que iba a suceder. Hasta cualquier ignorante del derecho se podría imaginar que dicho operativo sería declarado ilegal. Y así fue, nomás.

Es que las imágenes, tanto fotográficas como de los videos, mostraban al ministro Massoni interviniendo personalmente en las detenciones, y encima con un arma de fuego en la mano y apuntando al sujeto que detenía.

“Abuso de autoridad, violación de domicilio, portación de arma sin autorización, y daño” fueron algunos de los delitos que le imputó la jueza Romero a Massoni. Además, la magistrada cursó un oficio al Gobierno provincial solicitando explicaciones sobre el rol que cumplió el ministro en dicho operativo policial.

Como podrá observarse, está claro que si en este episodio polémico protagonizado -una vez más- por el inefable ministro y los jerarcas policiales hubo torpeza, ésta no estuvo por parte de la jueza: en las imágenes se observa a Massoni con la pistola 9 milímetros apuntando a la humanidad del detenido cuando lo sacaba de la vivienda en la que, según dicen, habría entrado abruptamente el propio ministro tras abrir la puerta a las patadas. Además, en sus declaraciones quejosas posteriores él mismo afirmó que “acá estamos hablando de un homicida”, en un prejuzgamiento -y condena- personal impropio de un abogado y para colmo funcionario.

Encima, si faltaba algo más, todo el procedimiento lo hizo filmar y viralizar por redes sociales el propio ministro de Seguridad. Así que, en definitiva, si se tiene que observar la torpeza o hallar a torpes, está claro hacia dónde hay que mirar.