Semana mundial de la lactancia materna
El Lema de cada año es divulgado a todo el mundo, por la Alianza Mundial pro Lactancia. Lema 2021: “Proteger lactancia materna una responsabilidad compartida ”
UNICEF y OPS proponen para este año un enfoque en el apoyo alas madres para que amamanten en cualquier momento y cualquier lugar que cada persona pueda ser agente de cambio en la construcción de una sociedad más amiga del bebe y madre que necesita amamantar para criar el niño.
El año pasado el lema se centra en el impacto de la alimentación infantil en el medio ambiente y el cambio climático, destacando que es imperativo de proteger, promover y apoyar la lactancia materna para la salud del planeta y su gente. A diferencia de otros años ya no solo se piensa en la salud y el beneficio que la lactancia materna tiene en relación a quien la practica sino se extiende al entorno en términos de protección ambiental del planeta en conjunto.
La semana mundial de la lactancia se celebra del 1 al 7 de agosto en más de 170 países para fomentar la lactancia materna y mejorar la nutrición infantil en mundo.
La lactancia natural es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita. La OMS la recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los 6 meses siguientes; a partir de entonces se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los 2 años, como mínimo.
Los beneficios de la lactancia materna son muchos por una parte contiene todos los minerales y nutrientes que el bebe necesita y por otra parte mas allá de la nutrición hablamos también del contacto estrecho que la lactancia posibilita a través de la piel y la conexión con la madre.
A través de distintos factores la lactancia posibilita la protección del bebe ante diferentes infecciones que se podrían originar también protege de alergias diarrea vómitos y de obesidad.
Dentro del contexto actual de COVID –pandemia, a pesar de las continuas investigaciones sobre COVID-19, aun se desconocen muchos aspectos de su transmisión y capacidad para enfermar. sin embargo, no se ha comprobado que pueda pasar de una madre infectada a su bebé a través de la leche. Por lo que teniendo en cuenta los beneficios de la lactancia materna y la escasa relevancia de la leche materna en el contexto de la transmisión de otros virus respiratorios, se considera que la madre puede y debe seguir amamantando a su bebé tomando las precauciones necesarias. como el lavado de manos la correcta esterilización y limpieza de las superficies de contacto y el uso de mascarilla Estas medidas preventivas (mascarilla y lavado de manos) son extensibles a todos los miembros de la familia siempre en torno a este contexto de pandemia.
