miércoles 8 de mayo de 2024
1.9ºc Comodoro Rivadavia

Día de la Industria

Munaska, el aceite de oliva de Comodoro que, por sus características, es único en Argentina

Se trata de un producto 100% orgánico, ecológico y nutracéutico con propiedades medicinales. Hace 14 años atrás, la familia Muruchi comenzaba con este proyecto en Km. 17 y actualmente ya cuenta con más de 600 olivares.
sábado 02 de septiembre de 2023
Munaska, el aceite de oliva de Comodoro que, por sus características, es único en Argentina

La cantidad de productores que se animan a aprovechar el suelo y el clima patagónico, crece cada día más. Si bien, hay un número importante que están nucleados en Km. 17 con olivares plantados para producir, vale recordar aquellos olivares históricos como los que se encuentran en parque Saavedra, con más de 50 años y que se adaptaron al clima, al suelo y al bajo consumo hídrico.

Atendiendo a sus raíces, Hernán Muruchi, propietario y productor de las hectáreas en Km. 17 nombró al emprendimiento familiar, “Munaska”, que significa querido o querida en quechua. “Tenemos la plantación hace 14 años”, dijo en diálogo con Crónica y es que precisamente, fue su producción la que permitió realizar la primera prueba piloto del aceite en Comodoro, en conjunto con la Agencia Municipal Comodoro Conocimiento, a través del Programa de Agroalimentos. 

“En este momento nos dedicamos a la producción de aceite de oliva y por suerte la cantidad de producción va aumentando. El primer año, hicimos una prueba piloto con expertos de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y el acompañamiento de la Agencia Comodoro Conocimiento. En esa oportunidad hicimos 8 litros de aceite, al año siguiente hice 80 litros y este año 150 litros”, dijo. 

La chacra tiene 8.000 m² y 600 plantas de olivos, entre ellas de las variedades de Frantoio, Hojiblanca y Arbequina. El proceso para llegar al producto final, desde el cuidado, extracción del aceite y hasta el envasado, lo realiza Hernán junto a su familia. “El único cuidado que tiene es la poda y el riego. No fumigamos, no utilizamos abonos químicos, es todo ecológico y natural”, dijo. 

En este sentido, destacó que el clima es un factor fundamental que ayuda a que se trate de esa manera. “El clima es ideal. Según los especialistas que vinieron nos comentaron que el clima patagónico es perfecto para la olivicultura, considerando los rendimientos finales, entre costos y el resultado, porque no tiene muchos gastos en cuanto a la sanidad”. 

Continuó explicando: “acá, por el viento las plantas son sanas, no tienen bacterias. Además, en la Patagonia no hay altas temperaturas, si superan los 33 grados supuestamente baja la calidad de aceite y eso hace que madure rápido. Entonces acá, el grado de calidad se logra porque en el verano tenemos amplitud solar y bajas temperaturas, a diferencia del norte del país”.

“La calidad del aceite es superior al resto de la Argentina”

Por otra parte, con los estudios y certificados en mano, Hernán aseguró que “la calidad del aceite es superior al resto de la Argentina” y agregó “tengo acá los análisis del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y cumple por lejos, la calidad que exige el COI, la Comisión Olivícola Internacional”. En este sentido, manifestó que “esta calidad solamente se ha conseguido en Estados Unidos, por los componentes oleicos y los polifenoles que tiene”. 

Más allá de que no llega a ser una producción de alta escala, comercializan el producto en Comodoro y hasta incluso lo han exportado a Chile y Bolivia.  “De boca en boca, nos han llevado a los países hermanos, más que todo porque también lo utilizan de manera medicinal”.

Continuó: “generalmente lo utilizan para las piedras en los riñones y otras afecciones. Entonces personas que se han enterado, me han comprado para llevarlo y utilizarlo de manera medicinal para ciertos familiares”.

A su vez, señaló que se podría comercializar como producto mejorador para los aceites del norte y centro de Argentina, aunque generalmente en estos casos, se trata de grandes empresas que demandan altas cantidades. “La cantidad que yo produzco no llega al mínimo que ellos exigen que son aproximadamente 1.000 litros en una cosecha”, dijo. 

Sin embargo, reconoció de manera optimista, que de acá a cinco años “creo que voy a llegar a dos mil litros con esta plantación”. 

Por último, se refirió a la necesidad de valorar la riqueza que aporta la región para trabajar la tierra de una manera ecológica y sustentable. “En la Patagonia hay mucho espacio que se podría plantar y conseguir miles de litros” y agregó “incluso, según los estudiosos de la economía, con que se plantara una cierta cantidad de hectáreas, superaría la renta petrolera”. 

La realidad, es que el trabajo de la tierra requiere de armarse de paciencia y constancia. Una vez plantado el olivo se debe esperar un mínimo de 5 años para empezar a ver resultados. “La gente no quiere esperar, quiere sembrar y cosechar al año que viene. Nosotros esperamos 10 años para ver resultados concretos. Igualmente por el momento no es nuestra actividad principal, nosotros podemos venir los fines de semana y los días que tenemos tiempo. No vivimos aún de esto, pero en un futuro pienso que sí se puede vivir de la producción”, concluyó. 

Emprendimiento familiar 

Por otro lado, Hernán Muruchi valoró el trabajo de su familia que lo acompaña en la evolución del emprendimiento. “Lo manejamos solamente mi familia, muy pocas veces trajimos unos amigos que nos ayuden. En realidad requiere de mucha mano de obra”, dijo. 

Es así que el proceso que llevan adelante para la extracción del aceite es mecánico y casi artesanal. “En realidad todos los procesos de extracción son mecánicos, solamente algunos están automatizados y otros lo hacen como hace dos mil años. En nuestro caso, lo hacemos de manera artesanal, con máquinas y herramientas elaboradas en acero inoxidable, hechas específicamente para la extracción del aceite de oliva”. 

Respecto al envasado, consideran que hasta el momento la idea es mantenerlo de una manera simple y cálida, para transmitir la pureza del producto, al igual que la difusión y promoción que es de boca en boca. “Hasta ahora no hemos hecho un envase específico para el producto, aunque la calidad del aceite amerita un envase de oro”, dijo entre risas. 

 

 

Te puede interesar
Últimas noticias