Ya está constituida la Asociación Civil de la Estación Km 27 de Diadema y avanza con proyectos

Con el objetivo de recuperar y resignificar la exestación de ferrocarril kilómetro 27 del barrio Diadema, un grupo de vecinos gestionaron la Asociación Civil para reparar el espacio histórico y concretar en ese lugar un centro cultural y biblioteca popular.

Ante el abandono del edificio de la exestación de ferrocarril, desde fines del año 2020 y principios de 2021, un grupo de vecinos de Diadema Argentina decidió organizarse. Fue así que el grupo se propuso recuperar el espacio con fines culturales. Marisol del Pozo, presidente de la Asociación Civil dialogó con Crónica sobre cómo surgió la propuesta, la importancia de esta constitución jurídica y los proyectos a futuro. 

“Cuando comenzamos, veíamos que ningún ente del gobierno, ya sea municipal, provincial y nacional, realizaba acciones para preservar ese patrimonio. Entonces decidimos juntarnos y hacer una convocatoria a todos los vecinos del barrio que les interesara participar”, dijo del Pozo. 

Los vecinos comenzaron a distribuir folletería y pegar carteles en el barrio invitando a la gente a sumarse al proyecto. Luego se conformaron como grupo y empezaron a asesorarse ya que siempre tuvieron el interés de conformarse dentro de un marco legal. “Lo primero que necesitábamos para poder comenzar a gestionar, era justamente tener la personería jurídica”. 

Continuó diciendo: “elegimos la figura de Biblioteca, porque lo que nosotros queremos hacer en ese lugar es un centro cultural para el barrio que no lo tiene y la figura de la Biblioteca, más allá de lo que es el acopio de libros y demás, nos da la posibilidad de tener ese espacio de gestión cultural”. 

Para poder lograr la personería jurídica, el grupo de vecinos presentaron en septiembre de 2021 el proyecto ante Nación en el programa Gestionar Futuro, salieron elegidos y entre otros programas obtuvieron un aporte económico. “Con esos fondos, inicialmente cerramos el edificio de la vieja estación ya que estaba abierto, con las ventanas sin vidrio y además estaba siendo vandalizado, entonces con ese dinero compramos elementos, hicimos postigos, cerramos todo el lugar para evitar que se siga deteriorando, no solo por la gente que entraba sino también por las condiciones climáticas”.

A su vez, del Pozo explicó que con la otra parte de ese dinero “pagamos los honorarios de la escribanía para poder conformar nuestro estatuto, pasó un año entre toda esa gestión hasta que hoy por fin tenemos nuestra personería jurídica”.

En este sentido, conformarse como Asociación Civil, les permitirá poder presentarse ante programas gubernamentales y así obtener fondos de subvención, otorgados generalmente a bibliotecas y centros culturales.

Paralelamente continúan con el trámite de gestionar los servicios básicos como la luz, gas y agua y también se suma que próximamente tendrán reuniones con el municipio. “El gran avance de tener esta personería es que nos da independencia porque no estamos dependiendo de la voluntad política del gobierno de turno, sino que somos una entidad y la idea es trascender de los distintos gobiernos. La idea es ser totalmente independientes y lograr que se conserve un espacio que es importante a nivel histórico, a nivel cultural y que está muy abandonado”. 

Desde la Asociación Civil, reciben donaciones de tablas de madera y bloques de hormigón, para poder armar los estantes de la biblioteca como en la foto. Temporalmente, los libros tienen como sede la casa de uno de los integrantes de la Asociación.

Vandalización de la estación: “Usaron maderas para hacer fogatas en el interior”

Actualmente, la exestación de ferrocarril se encuentra muy deteriorada ya que luego de las reparaciones que hicieron en el lugar, personas siguieron vandalizando el espacio e incluso se robaron los postigos que habían armado para resguardarla de todo riesgo. “El espacio no tiene prácticamente pisos ya que están rotas las maderas que hasta incluso las usaban para hacer fogatas en el interior, es como que está la carcasa del lugar nada más”, describió la presidenta de la asociación.

En este marco, indicó que “se entiende que el lugar está registrado como bien patrimonial por la Municipalidad pero hasta ahora no hemos visto más que un cartel que pusieron, es decir, no hemos visto concretamente ningún avance con respecto a la conservación de ese patrimonio”

Con qué puede colaborar la comunidad 

En este marco, la Asociación recibe donaciones de bloques de hormigón y tablones de madera para hacer la biblioteca donde poder organizar los libros, como así también chapas y reflectores de luz para resguardar el lugar y mantenerlo iluminado. 

“Ahora que tenemos la personería jurídica podemos gestionar que los servicios estén a nuestro nombre, es importante que ese lugar tenga luz y agua. En este momento está todo oscuro, entonces a la noche entra gente y estábamos pidiendo si alguien nos podía donar un reflector con un sensor de movimiento, eso sería ideal porque es un lugar donde no se suele hacer patrullas por la noche, pese a que varias veces lo hemos reclamado”.

Agregó “por la noche ya varias veces hemos descubierto que entra gente y rompieron los postigos que habíamos hecho y no solo los rompieron, sino que se los llevaron también, entonces ahora tenemos que conseguir de nuevo chapas”. 

Finalmente, Del Pozo aclaró que no están recibiendo más donaciones de libros. “Esperamos que pronto podamos acondicionar la estación y poder empezar a funcionar allí como biblioteca. Actualmente los libros se encuentran en la casa de uno de los integrantes de la Asociación, tenemos más de mil libros y hasta que no podamos estar en la estación no estamos recibiendo libros” dijo anticipando que muy pronto comenzarán con la adhesión de socios y préstamos de libros.