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José Saramago: un escritor del mundo

En el centenario de su nacimiento, recordamos al escritor que fuera el premio Nobel de Portugal y un reconocido defensor de los Derechos Humanos.
domingo 20 de noviembre de 2022
José Saramago: un escritor del mundo

El 16 de noviembre de 1922 nació José de Sousa Saramago en el pequeño pueblo de Azinhaga, Portugal. Sus padres campesinos se llamaban José de Sousa y Maria da Piedade. “José de Sousa también habría sido mi nombre si el funcionario del registro civil, por iniciativa propia, no hubiera agregado el apodo por el que se conocía a la familia de mi padre en el pueblo: Saramago”, contó el escritor en su autobiografía.

Allí también aclaró que el saramago era una hierba cuyas hojas servían de alimento para los pobres. Además de contar otra infidencia de sus orígenes: “Aunque vine al mundo el 16 de noviembre de 1922, mis documentos oficiales señalan que nací dos días después”.

A los dos años de edad se trasladó junto a su familia a Lisboa donde su padre ejerció la profesión de policía de seguridad pública. Fue un buen alumno en la escuela primaria: “En la segunda clase ya escribía sin errores de ortografía, y la tercera y cuarta clase se hicieron en un año”. Después ingresó al bachillerato, hasta que por cuestiones económicas debió abandonarlo para aprender el oficio de cerrajero mecánico trabajando por dos años en un taller de reparación de automóviles. En 1944 se casó con Ilda Reis, entonces mecanógrafa, quien posteriormente se convertiría en una de las grabadoras más importantes de Portugal. En ese entonces trabajaba como empleado administrativo en la Seguridad Social, y en 1947 nació su única hija llamada Violante. Ese mismo año publicó su primera novela, Tierra de pecado, publicada en portugués que originalmente se llamó La viuda. Aunque su popularidad en el campo literario llegaría décadas más tarde. Por esa época escribió también su segunda novela Claraboya que permaneció inédita hasta después de su muerte.

“Saramago padecía una enfermedad respiratoria por la que escribió Las intermitencias de la muerte en 2005. Nunca dejó de escribir a pesar del avance de su enfermedad y llegó a publicar en vida las novelas El viaje del Elefante (2008) y Caín (2009)”.

En 1949 se unió al Partido Comunista en oposición a la dictadura de Salazar y por este motivo fue despedido de su trabajo. Entonces comenzó a colaborar en la editorial Estúdios Cor mientras trabajaba en una Compañía de Seguros. Cuatro años más tarde, abandonaría este trabajo para ser editor literario. Durante los años cincuenta se dedicó de lleno a la traducción y crítica literaria, de autores como Tolstoi y Baudelaire.

Luego dejó de escribir por 19 años. Volvió a la literatura con Poemas posibles en 1966. Colaboró como crítico literario en la revista Seara Nova. En los setenta fue coordinador del suplemento cultural en Diario de Lisboa y publicó una serie de textos que serían editados en De este mundo y del otro (1971) y Las maletas del viajero (1973). En 1975 abandonó la editorial para ocupar el cargo de subdirector del Diário de Notícias.

José Saramago participó activamente de la Revolución de los Claveles que puso fin a la dictadura portuguesa en 1974. Se trasladó durante unos meses a Lavre donde convivió con los trabajadores da Unión Cooperativa de Producción Boa Esperança, experiencia que inspiró su novela Levantado del suelo (1980) en la que nace su nueva narrativa. Y en 1986 conoció a la periodista española Pilar del Río con la que se casó dos años después.

Aunque El evangelio según Jesucristo (1991) fue la obra que consolidó a Saramago como escritor, el gobierno portugués impidió su presentación al Premio Literario Europeo con el pretexto de que era ofensivo para la fe católica. Por este motivo, decidió trasladarse junto a su esposa a la isla española de Lanzarote que dio origen al primer volumen de Cuadernos de Lanzarote (1994) y al año siguiente apareció su reconocida obra Ensayo sobre la ceguera, primera entrega de su trilogía sobre la identidad del individuo, y el segundo volumen de Cuadernos de Lanzarote.

Su labor literaria fue reconocida tanto fuera como dentro de su país. Obtuvo el premio de la Asociación de Críticos Portugueses por la obra de teatro La noche (1979); el Premio Literario del Municipio de Lisboa (1982). También fue nombrado Comendador de la Orden Militar de Santiago de Espada; se le otorgó el Premio de la Crítica por el conjunto de su obra (1985) y en Italia recibió el Premio Grinzane-Cavour (Alba) y fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Turín entre otras condecoraciones internacionales.

Pero el mayor de los logros lo obtuvo en 1998 al recibir el Premio Nobel de Literatura. “Como resultado de la concesión del Premio Nobel, mi actividad pública se ha incrementado. Viajé por los cinco continentes, impartiendo conferencias, obteniendo títulos académicos, participando en reuniones y congresos, tanto de carácter literario, social y político, pero, sobre todo, participé en acciones que demandan la dignificación del ser humano y el cumplimiento de la Declaración de Derechos Humanos mediante la consecución de una sociedad más justa, donde la persona sea una prioridad absoluta, y no el oficio o las luchas por un poder hegemónico, siempre destructivo”, señaló Saramago al recibir el premio.

Entre sus adaptaciones cinematográficas figuran La balsa de piedra, una coproducción entre España, Portugal y Holanda dirigida por George Sluizer y protagonizada por Federico Luppi y Gabino Diego. También Ensayo sobre la ceguera, con dirección de Fernando Meirelles y la actuación de Julianne Moore, Gael García Bernal y Mark Ruffalo. Además de Embarg, realizada por Antonio Ferreira y Enemy basada en el libro El hombre duplicado y dirigida por Denis Villeneuve. En los años 80 publicó, entre otros, Viaje a Portugal, La balsa de piedra, la obra de teatro La segunda muerte de San Francisco de Asís e Historia del cerco de Lisboa. En 2004 publicó la novela final de la trilogía, Ensayo sobre la lucidez. Y en 2007, creó junto a su esposa la Fundación José Saramago, cuyo objetivo es resguardar los Derechos Humanos, promover la cultura, y la preservación del medio ambiente.

Saramago padecía una enfermedad respiratoria por la que escribió Las intermitencias de la muerte en 2005. Nunca dejó de escribir a pesar del avance de su enfermedad y llegó a publicar en vida las novelas El viaje del Elefante (2008) y Caín (2009). Póstumamente, se publicaron Claraboya (terminada en 1953 y publicada en 2011); Alabardas (2014), El silencio del agua (2014) y La viuda (2021). Sus libros fueron traducidos a idiomas como el albanés, alemán, árabe, azerbaiyán, bengalí, búlgaro, cantonés, castellano, catalán, checo, coreano, croata (alfabeto latino), danés, eslovaco, esloveno y euskera, entre muchos otros.

Saramago murió el 18 de junio de 2010 en la isla de Lanzarote, dejando escritas las primeras treinta páginas de su novela Alabardas (2014). Su legado fue donado en 2017 a la Biblioteca Nacional de Portugal para cumplir con su voluntad. Allí se encuentran originales de sus novelas (tanto manuscritos como mecanografiados), cartas, notas y borradores. Una forma de contrarrestar su ausencia que sigue firme para sus lectores de todo el mundo.

conicet.gov.ar

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