jueves 25 de abril de 2024
16.9ºc Comodoro Rivadavia

Flor Gasparino, todo sobre lactancia materna

Por Flor Nieto / Lo dice y lo repite. Flor está convencida de que una de las claves en el funcionamiento de la lactancia es que la mujer-madre se sienta sostenida y acompañada por el entorno en su deseo de maternar. Y a su vez, contar con información para sentirse fuerte y segura para actuar y/o pedir ayuda frente al terremoto que trae consigo una nueva vida. Conocé la profesión que cambia vidas y maternidades.
domingo 31 de julio de 2022
Flor Gasparino,  todo sobre lactancia materna

 

Flor Gasparino es Puericultora Universitaria y Especialista en Lactancia Materna y Crianza. “La puericultora atiende y acompaña a la madre y la familia en el camino de la lactancia materna” dice. Y sigue: “Enseña a amamantar de forma correcta, busca evitar heridas y asistir frente a las dificultades. Ayuda a establecer la lactancia y sobre todo a adecuarla para cada mamá. No se reduce a la técnica en sí, sino que aborda la diada o esquema familiar que llega a la consulta también desde el sostén, el acompañamiento, armando juntos una estrategia con las herramientas que traen y las que debemos construir juntos”.  Desde sus redes sociales comparte información, tips, ideas y acompaña durante la gestación y las noches eternas.

 

¿Qué significa ser puericultora?

Es un trabajo codo a codo, no hay arriba o abajo, somos un equipo. La puericultora acompaña a la familia muchas veces desde el embarazo y su adecuado accionar puede ser clave en un momento bisagra de sus vidas. Sabemos que una palabra de más o de menos puede modificar toda la experiencia, por eso en nuestra formación siempre fue primordial entender la individualidad, la escucha, los deseos y expectativas de cada mamá y sobre todo la habilitación de las emociones. Durante los dos años de formación intensiva tuvimos prácticas en distintas instituciones y eso me enriqueció muchísimo ya que la diversidad de casos sobre todo en el ámbito público es enorme. Acompañar madres adolescentes en situaciones críticas, mujeres con distintos contextos socioeconómicos, mujeres atravesadas por adicciones o patologías de base te ayuda a generar múltiples recursos a la hora de acompañar una familia. Creo que ser puericultora significa ser un montón. Pero no un montón en el sentido altanero o soberbio, sino desde el lugar de privilegio y responsabilidad que conlleva esta profesión. Las familias se apoyan mucho en una, a mí me llegan mensajes a cualquier hora con consultas que para mí puede ser algo simple, pero a la mamá la desveló por completo. Es un momento de mucha vulnerabilidad y estar disponibles mejora enormemente la experiencia para ellas.

 

¿Cómo llegaste a la tecnicatura?  

Siempre me gustaron los bebés y me pasaba -y pasa- que un poco “se me pegan” los chicos. Me gustan, los disfruto y aprendo mucho de ellos. Me habilitan para conectar con esa parte infantil mía. Como soy un poco impresionable y no me gusta la intervención tan explícita, estudiar neonatología o pediatría no era una opción. Por una conocida me enteré que existía la carrera en la Universidad de San Martín con FUNDALAM así que fui a una charla informativa y me encantó. En su momento tenía que explicar que era, puericultura no era una palabra escuchada en 2009 como lo es hoy 13 años después. Fue todo un desafío abrirme camino con una profesión tan “nueva”.

 

¿De qué se trata el proceso de acompañamiento? 

Generalmente las familias me contactan desde el embarazo para tener un encuentro prenatal. Aprendemos sobre cómo funciona la Lactancia Materna, cómo evitar dificultades, como identificarlas y solucionarlas. Evacuamos un montón de mitos como el famoso “me dijo que me forme los pezones”.  Clásico de clásicos -risas-. Es una oportunidad para conocernos, saber cuáles son sus deseos, que ellos también me conozcan a mí y sepan cómo trabajo. Una vez que nace (o nacen) sus bebés nos volvemos a ver para poner manos a la obra ya sea corrigiendo, chequeando que todo esté bien o asistiendo en caso de que el bebé esté en Neo.

Algunas familias eligen contactarme una vez que su bebé ya nació y aparece alguna dificultad. También hago consultas para continuar la lactancia una vez que vuelven al trabajo remunerado o cuando la mamá desea iniciar un destete respetuoso. 

 

¿Qué fue lo más hermoso que viviste como puericultora? ¿Y lo más difícil?

 Viví muchos momentos emocionantes como puericultora. Me acuerdo que cuando estaba en el Hospital Rivadavia acompañé una mujer que había perdido más de un embarazo y finalmente logró tener a su bebita, pero de forma prematura y estaba internada en Neonatología. Yo llegué un martes y la bebita había nacido el domingo. Ella me cuenta que no había podido ir a conocer a su bebé porque se desvanecía entrando a la terapia. Le conseguí una silla de ruedas y la acompañé. Poder ver ese primer encuentro tan esperado, tan anhelado fue algo muy emotivo y que le permitió a la mamá empezar a conectarse de otra forma con ella. 

Lo más difícil sin duda fue la pérdida de un pacientito de ocho meses. Acompañé a su mamá desde que él tenía 35 días de vida. Fue un trabajo enorme el de esa familia. Y fue un dolor inmenso su pérdida. Cuando trabajas en salud se habla mucho de “curtirse” ¿no? Como esta coraza para que nada te afecte. Yo desde que elegí ser puericultora me propuse no endurecerme y mantenerme sensible frente a las situaciones que está atravesando la otra persona. Ser sensible no significa ser débil ni nos hace menos profesionales por eso. Al contrario. Con esta familia al igual que con muchas forme un vínculo súper lindo. Incluso fui a su bautismo, y asistí a su despedida. Tiempo después acompañé a sus papás en la llegada de su siguiente bebé y también sin dudas fue muy emotivo. 

 

Además, tenés una comunidad de más de 3.200 personas que comentan, que cuentan sus historias, que apoyan. Cuando empezaste a publicar ¿Te imaginabas las repercusiones? 

 La verdad es que la idea era hacer llegar información a la gente de una forma más directa y a su vez mostrar cuál era mi trabajo y cómo podía ayudar a las familias. Sin dudas fue la pandemia la que hizo el pico como creo que nos pasó a la mayoría. Cuesta mucho mantener una constancia, es todo un trabajo detrás que pocos ven. A veces son las dos de la mañana y estás pensando qué publicar al otro día. Me encanta que se copen y contesten las encuestas o compartan sus experiencias. Yo no soy muy fan de publicar bebitos y me es imposible pedirle una selfie a una mamá después de la consulta, no me siento cómoda. Todas las familias que comparto suelen ser fotos que van surgiendo en los seguimientos vía WhatsApp. Es un espacio de mucho ida y vuelta. Sobre todo, de mucha tribu donde la experiencia de una le puede servir a la otra y si yo puedo ser ese nexo, bienvenido.

 

¿Cuáles son las ventajas de la lactancia materna?  

La Lactancia Materna es maravillosa, y no lo digo porque soy puericultora -risas-. En serio, partiendo de la base de que la leche materna es un fluido vivo, dinámico, que se adapta a las necesidades del bebé y niño hasta que tiene inmunoglobulinas que son defensas y que no existen en ningún otro alimento que el ser humano consuma. La leche materna no constipa ni produce diarreas. Se sabe que los chicos amamantados presentan menor incidencia en el Síndrome de Muerte Súbita del lactante, alergias respiratorias y digestivas y desnutrición infantil. La lactancia es la leche y es el acto de amamantar. La lactancia materna es cuidar el planeta, es criar, es acompañar, es responder. Amamantar protege al niño y a la madre, sabemos que es un factor protector de la salud mental materna, así como también es un factor protector contra el cáncer de útero y de mama entre otras cosas. Amamantar potencia el desarrollo de ese bebé ya que no es lo mismo crecer que desarrollarse de la forma más óptima posible.

 

¿La sociedad acompaña la lactancia materna? ¿Y la maternidad? ¿Por qué?  

Me gustaría decirte que sí rotundamente pero no puedo. Hay mucha desinformación y mitos dando vueltas sumado a la falta de formación y actualización de los diferentes sectores que intervienen en el proceso. 

En la lactancia sumamos o restamos todos. Cuando estas embarazada o tenés un bebé todo se recibe: lo que dice el obstetra más la vecina. Lo que dice la tía, la hermana, la puericultora, el primo o el padre. Lo que escuchas en la sala de espera, lo que acota la mujer de limpieza del centro de salud. No nos olvidemos que es un período especialmente sensible y vulnerable para la mujer por lo tanto hay que ver qué se hace después con toda esa información. 

Hay mucha exigencia también. Por un lado, está lo que nos dicen y por el otro todo lo que intentamos absorber de las redes sociales, libros, apps, etc. En las consultas veo muchas dudas respecto a lo que leen o ven de alguna marca o una influencer que compró tal o cual cosa. Puede ser realmente peligroso sumado a la desactualización de muchos profesionales. Hay que ayudar mucho a filtrar y ordenar la información porque al final se convierte en un arma de doble filo sumado a que los procesos aún no son de la forma que más espera o anhela la familia y eso también forma parte del proceso de ordenar. Lamentablemente tenemos que ajustar las expectativas a la realidad.

 

¿Qué lugar ocupa la maternidad en el feminismo? ¿Sentís que el movimiento aborda las maternidades o es un tema pendiente? ¿Y las infancias? 

Siento que hay de todo dentro del feminismo, nunca piensan todos igual, aunque los nuclee una misma idea y por lo tanto creo que se van armando subgrupos. Creo que hay una parte que sí aborda la maternidad y creo que hay otra que no. En algunos discursos pareciera que la maternidad sólo existe por opresión o mandato cuando a diario vemos maternidades deseadas. Sí pasa que después la maternidad no es tal cual lo creían, pero la realidad es que siempre en la vida nos vamos a encontrar con duelos y cesuras producto de las expectativas y fantasías de cada uno. Por otro lado, veo que se está abriendo mucho más el lado “b” de la maternidad, llamando a ser conscientes de las decisiones de gestar, maternar y criar. Igualmente creo que falta encontrar un punto medio, un espacio que aborde todos los niveles de deseo, de conexión y sentir. He visto tanto lado “b” que me pregunto porque el extremo de perdernos el lado “a” que forma una parte fundamental también en el deseo.

 

Si tuvieras la atención de todas las mujeres embarazadas por 5 minutos ¿Qué les dirías?

Confiá. Las experiencias del otro no son las tuyas. El cuerpo es perfecto, sabe lo que hace y por suerte los tropiezos no se heredan. Posiblemente no todo salga como lo imaginás, pero eso también forma parte del camino. No busques arreglar lo que no está roto. Tu bebé no necesita mucho más que el calor de tu cuerpo, la seguridad de tus brazos y el amor de tu pecho. No necesita ese nidito ni la cuna último modelo. Necesita que lo miren, que lo toquen, que le hablen y le digan no solo que existe, sino que es amado.

 

Si tuvieras la atención de todas las madres por 5 minutos ¿Qué les dirías? 

Primero un abrazo, una mano en el hombro porque sé lo difícil que a veces puede resultar. Como les digo muchas veces: cuando nace una madre, nace la culpa. Si duerme bien es tu culpa, si duerme mal es tu culpa, si llora es tu culpa y si no llora también. Seguramente no maternás ni criás como imaginaste o como esperabas, y está perfecto. Ser más amable con vos misma, ser madre es una profesión de la que te recibís antes de estudiar. ¿No hacés Lactancia Materna Exclusiva y te sentís mal por eso? Seguramente intentaste amamantar y no pudiste, entonces estoy segura de que ahora das esa mamadera con muchísimo amor. Lo estás haciendo espectacular por estar dando lo mejor de vos, de eso no hay dudas.

 

¿Cómo sigue el año? 

¡Planes hay varios! Se viene la Semana Mundial de la Lactancia Materna que se celebra todos los años del 1 al 7 de agosto. Este año el lema es “Impulsemos la Lactancia Materna apoyando y educando”. Quisiera invitar a toda la comunidad el día 10 de Agosto a las 18 hs en el CIP a una charla de Lactancia Materna junto con la Dra. Fabia Guillomia que nos va a hablar de cuidado y crianza del recién nacido.

Por otro lado, desde la Sociedad Argentina de Pediatría del Golfo San Jorge hemos organizado una jornada interdisciplinaria “Impulsemos la Lactancia Materna: Apoyando y Educando” destinado a profesionales de salud. Es con modalidad virtual y presencial, con disertantes como el Dr. Antonio Morilla, la Lic. Monica Tesone, la IBCLC desde España: Alba Padró, el Lic. Ariel Mendonca, el Lic. Gonzalo García y la Odontopediatra Lorena Calamante.  

 

Amamantar más

Aumentar la cantidad de niños amamantados depende de:

-Los agentes de salud que estemos actualizados, que conozcamos nuestras limitaciones, que trabajemos en equipo y sobre todo que nos centremos en la familia como los protagonistas sin ponerlos en un lugar secundario.

-De la familia que a veces no sabe controlar la ansiedad y puede ser invasiva o no saber cómo acompañar. Muchos refieren agradecimiento cuando van a acompañarlos, a hacerles un té o simplemente cuidar un rato el bebé. 

-De que las empresas acompañen las lactancias con espacios adecuados como lactarios, los descansos para extraerse Leche Materna, las cargas horarias reducidas para facilitar el sostenimiento de la misma.

-Del Estado creando políticas públicas como la de licencia por paternidad para sumar herramientas en la crianza y en el sostenimiento de esa lactancia diferida.

Y por parte de la familia queda buscar ayuda, información, acompañamiento y ¡confiar en que se puede!

 

Flor en redes

Buscala en las redes sociales como Flor Gasparino y no te pierdas su contenido especial por la Semana Mundial de la Lactancia Materna

Te puede interesar
Últimas noticias