Atacaron con disparos a policías: a un efectivo lo salvó un llavero que amortiguó el tiro

Un juego de llaves y un pendrive que guardaba en el bolsillo izquierdo del pantalón de su uniforme fueron relevantes a la hora de amortiguar el impacto de bala en la humanidad del sargento César Troncoso, un policía provincial que trabaja en la División Criminalística de esta ciudad y que en la mañana de ayer se encontraba en la parte exterior de una vivienda de la zona alta del barrio Pietrobelli cuando de pronto el tranquilo accionar policial se vio violentado por el ataque a balazos que provenían desde unos angostos pasillos de otra zona aún más alta.

Según informaron fuentes policiales de la Seccional Segunda, alrededor de las 10 de la mañana arribaron a un domicilio situado sobre la calle Alem 1.451 ya que personal de esa dependencia conjuntamente con la Policía Científica (Criminalística) debían realizar una inspección ocular en un domicilio por abuso de armas.

Ataque a balazos sorpresivo e inesperado contra policías

Unos se encontraban adentro y otros afuera de la vivienda a inspeccionar; entre estos últimos estaba el sargento César Troncoso con un cuaderno entre sus manos realizando anotaciones cuando desde la zona alta efectuaron al menos 6 disparos contra el domicilio antes señalado.

Uno de los disparos traspasa el cuaderno de anotaciones, impactando en la pierna izquierda de Troncoso, a unos 10 centímetros de la cadera, y en forma rauda lo trasladan en un móvil policial hacia el sanatorio La Española.

Inmediatamente se solicita apoyo a otras dependencias y fuerzas especiales como Infantería que, una vez en el lugar realizan un rastrillaje por los laberínticos pasillos, pero no dieron con el o los autores de los disparos que, posiblemente, se efectuaron desde una pequeña montaña de palets de ladrillo y dos grandes bolsas de arena situados a unas 130 metros del lugar donde atacaron, a la altura de Alem 1.544 aproximadamente, ya que en lugar detectaron una vaina servida de calibre a determinar.

De los hechos se informó a la doctora Gómez del Ministerio Público Fiscal y a las autoridades de la Unidad Regional Comodoro Rivadavia de policía.

Posteriormente, se informó que la herida de bala recibida por el sargento Troncoso no revestía gravedad y que gracias al manojo de llaves y el pendrive que amortiguaron el impacto, solo dejó un hematoma negro, procediéndose al secuestro del plomo que milagrosamente no causó mayores daños.