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La Cámara de Comercio calificó el paro de la CGT como “injustificado” e “inoportuno”

viernes 10 de mayo de 2024
La Cámara de Comercio calificó el paro de la CGT como “injustificado” e “inoportuno”
Otra vereda. La Cámara de Comercio local adhirió a lo expuesto por la Cámara nacional del sector y cuestionó el paro general que tuvo lugar ayer en todo el país.
Otra vereda. La Cámara de Comercio local adhirió a lo expuesto por la Cámara nacional del sector y cuestionó el paro general que tuvo lugar ayer en todo el país.

La Cámara de Comercio, Industrial y Producción de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly (CACIPCR), planteó su desacuerdo con el paro concretado ayer y su adhesión a lo comunicado desde la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), donde expresaron su rotundo rechazo y calificaron como una medida injustificada e inoportuna.

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“La Entidad respeta el derecho de huelga consagrado en la Constitución, pero considera que la medida anunciada resulta injustificada y por demás inoportuna” indicaron, y convocaron a la sociedad toda a “hacer sus mayores esfuerzos para que, mediante el diálogo y la buena fe, las naturales diferencias de toda comunidad democrática se canalicen por vías institucionales, evitando la repetición de protestas de estas características, y colaborando así con el progreso del conjunto de la nación”.

El comunicado de CAC

En el comunicado del CAC al que hace referencia la Cámara de Comercio local, plantearon que “el país registra evidentes y dolorosas dificultades socioeconómicas, entre las que pueden mencionarse la retracción de las ventas, la erosión del poder de compra del salario y el aumento de la pobreza. Aunque algunas de ellas se agudizaron en los últimos meses, de la mano de las imprescindibles correcciones macroeconómicas encaradas por la actual administración, debe advertirse que los padecimientos presentes tienen su origen en desaciertos previos, algunos de larga data –como las excesivas regulaciones y la presión tributaria desproporcionada– y otros que se magnificaron notablemente durante los últimos años –como el desorden en las cuentas públicas y la excesiva emisión monetaria-”.

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En este sentido, advirtieron “resulta llamativo que a cinco meses de la asunción del actual Gobierno Nacional ya se lleve a cabo un segundo paro general, cuando durante los cuatro años del anterior período presidencial –mientras muchos de los males señalados se incubaban– no hubo siquiera una sola protesta de estas características. Es dable destacar que el panorama económico y social de entonces lejos estaba de ser idílico: el aumento de la pobreza y la cuadruplicación de la tasa de inflación entre 2019 y 2023 son tan solo dos muestras de ello”.

Además, desde la CAC, manifestaron que “las medidas incluidas en el proyecto de ley Bases, en particular aquellas en materia laboral, tampoco pueden servir de justificación para la huelga anunciada. Amén de que una modernización laboral favorecerá la generación de más y mejor empleo –y por lo tanto no tendría que generar oposición en quienes deben velar por los intereses de los trabajadores– cabe señalar que el actual proyecto prevé cambios bastante acotados, mucho menos ambiciosos que los planteados en el texto original, por lo que una oposición cerril es difícil de comprender”.

“La economía necesita urgentemente recuperar el dinamismo”

En otro tramo del comunicado, desde el CAC expresaron que “hace muy pocos meses la ciudadanía acudió libremente a las urnas, y que allí no solo consagró a una fórmula presidencial, sino que también eligió a sus legisladores, dando lugar a una composición del Congreso en la que el oficialismo está lejos de tener mayorías aseguradas. Esto hace que el tratamiento parlamentario de esta y otras iniciativas esté sujeto a un debate plural, distante de cualquier pretensión hegemónica.

La ausencia de justificativos recién expuesta, conjugada con las múltiples y perniciosas perturbaciones que todo paro general produce en el quehacer nacional –y que son particularmente inoportunas en la actual coyuntura, en la que la economía necesita urgentemente recuperar el dinamismo– lleva a la CAC a expresar su pleno rechazo a la medida”.

En este contexto, mencionó que “en los 40 años transcurridos desde la recuperación democrática se cuentan ya 46 paros generales y resulta evidente que, en numerosos aspectos, nuestro país no está mejor que aquel entonces. Muy por el contrario, la indigencia aumentó, la educación se deterioró y el retroceso relativo de Argentina en el concierto de naciones se profundizó –por solo mencionar algunas cuestiones–, lo que sugiere que las huelgas de estas características son inconducentes para revertir estos padecimientos.

En esta línea, la Entidad convoca a la sociedad toda a hacer sus mayores esfuerzos para que, mediante el diálogo y la buena fe, las naturales diferencias de toda comunidad democrática se canalicen por vías institucionales, evitando la repetición de protestas de estas características, y colaborando así con el progreso del conjunto de la nación”.

Desde la CGT respondieron a la Cámara de Comercio: “No estamos en contra de quienes emplean”

Ante los cuestionamientos por parte de la Cámara de Comercio al paro de la CGT, desde la confederación decidieron responder a su comunicado y expresaron que lo que hace el sector es alertar sobre los factores que afectarán, aun más, la actividad comercial con la aprobación de la Ley Bases.

En este sentido, detallaron que entre los puntos en los que se verán desfavorecidos son “incremento de impuestos y cargas impositivas que afectan la rentabilidad de las pymes, aumento de costos en los servicios eléctricos, lo cual impacta de manera directa en la producción y operación de las pequeñas y medianas empresas”.

Además de ello, la regulación de los contratos de alquiler, lo cual puede dificultar la expansión y crecimiento de las pymes que no cuentan con edificio propio, también, la reducción de beneficios fiscales y límites en la deducción de gastos, lo que limita la capacidad de inversión de las empresas pequeñas y medianas.

Asimismo, la disminución del acceso al financiamiento y créditos, lo que dificulta la capacidad de expansión y crecimiento de las pymes.

Sumado a ello, el incremento de la competencia desleal por parte de grandes empresas que pueden beneficiarse de las regulaciones y afectar a las pymes. Las dificultades para la exportación y comercio internacional debido a restricciones en los acuerdos comerciales y aranceles. Y la mayor inestabilidad económica, con la devaluación y la regulación baja de  salarios provocando que vaya  disminuyendo la demanda de clientes y por ello baja la rentabilidad de las pymes.

“La CGT defiende trabajadores y no está en contra de quienes emplean, por el contrario, queremos mayor rentabilidad  comercial  para tener mejores salarios y más trabajadores formales” destacaron.

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