Proyecciones económicas para 2022: Se espera una inflación acumulada de más del 50 por ciento

El economista local César Herrera brindó una entrevista a Crónica y se refirió a las proyecciones que hay para 2022, un año en el que el gobierno nacional espera controlar el fenómeno inflacionario. Según anticipó Herrera, el acumulado de inflación pronosticado para este año será incluso superior al de 2021, y recién para 2023 habría una baja. El contador público reflexionó sobre las herramientas que puede usar el gobierno para prevenir una alta inflación y planteó que, en principio, una de las medidas más efectivas sería bajar la emisión monetaria. “Si a mí me preguntan si hay alguna forma de bajar la inflación, tengo que decir que sí, que la hay. Habría que disminuir el déficit fiscal y dejar de emitir dinero”, sostuvo.

Para el año 2022, el Banco Central de la República Argentina estima que la inflación será superior a la registrada durante 2021. Así se desprende de un estudio del organismo, en donde se evalúa el porcentaje de inflación mensual. Dicho estudio habla sobre las proyecciones para este año y el siguiente. “Se espera un año con mayor inflación que la establecida por el gobierno, tal cual como sucedió en 2021, donde el gobierno proyectaba alrededor de un 30 por ciento y terminó siendo de un 50,9. Esta estimación mensual, que surge de un conjunto de consultoras que hacen estas estimaciones, daría una media de 57 por ciento y una del 54, en ambos casos superior a lo que tuvimos en 2021, lo mismo que sucede en la mayoría de los años. Para los primeros cuatro meses, las estimaciones son superiores al 4 por ciento. Para el 2023, el porcentaje baja un poco, el acumulado anual sería de entre 45 y 50 por ciento”, explicó el economista César Herrera a Crónica.

“Estas estimaciones, en líneas generales, tienen un poco más de posibilidades de acercarse a la realidad, no así la que establece el gobierno cada año en su presupuesto anual, que es como una pauta general del año que está muy por debajo de lo que termina siendo la verificación en la realidad. Esto tiene varios sentidos, uno es indicar que va a haber una política antiinflacionaria, el segundo es un sentido presupuestario, ya que si uno toma indicadores más bajos de inflación, lo que está haciendo es subestimar los ingresos fiscales, entonces, se produce un conjunto de ingresos por sobre lo presupuestado. La perspectiva para 2022 no es buena, está por encima del 55 por ciento, y recién habría una baja de diez puntos para 2023”, agregó a su análisis el entrevistado.

Herramientas para evitar un contexto inflacionario crítico

César Herrera se refirió también a las distintas herramientas que podría usar el gobierno nacional para evitar un contexto inflacionario similar al registrado durante 2021. “Me parece a mí que no le estamos encontrando la vuelta al tema inflacionario. Venezuela aparece hoy con una inflación cercana al 670 por ciento, saliendo de la hiperinflación y volviendo a una inflación muy alta, después siguen dos países africanos, y después aparecemos nosotros, en cuarto lugar. Si a mí me preguntan si hay alguna forma de bajar la inflación, tengo que decir que sí, que la hay. Habría que disminuir el déficit fiscal y dejar de emitir dinero. A partir de esa baja en la emisión, lo que habría es una disminución de la inflación, pero también hay que reconocer que hay un componente inercial de la inflación, es decir, que no se puede cortar, salvo que se implementen programas económicos de shock”, explicó el experto en economía.

La economía argentina, ajustada a la expectativa de la inflación

“Dentro del análisis económico para este año, hay dos capítulos centrales que van a tener que evaluarse, uno es la puja distributiva, cómo va a ser el nivel de salarios que se va a establecer para el año 2022, algo que se establece en función de la pauta del presupuesto, que está por arriba del treinta por ciento, o se establece de acuerdo con este estimador mensual, que si bien no es información oficial, también está ubicada oficialmente por el Banco Central. En líneas generales, toda la economía se va ajustando a esa expectativa de inflación más alta que en 2021. Por otro lado, también tenemos que hablar del poder adquisitivo de los salarios y los márgenes de beneficio que buscan establecer las empresas, y sobre todo, tratar de sostener esos márgenes en el tiempo. Acá se agrega otro componente, si hay incrementos en los convenios colectivos de trabajo, cabe la posibilidad de que eso se incorpore al precio de los productos que voy a vender”, detalló César Herrera sobre la pauta salarial para 2022 y las proyecciones que se hacen en el mundo empresarial argentino.

Recuperar la confianza en el peso argentino

El contador público remarcó también la necesidad de que los argentinos recuperen la confianza en su moneda, que desde hace años sufre un proceso de depreciación muy marcado. “Argentina debe recuperar la creencia y la confianza en el peso argentino. La capacidad de ahorro es algo que está destruido, casi nadie ahorra en pesos, por lo general, ahora la gente busca otra moneda fuerte, que puede ser el dólar, la compra anticipada de bienes o la posibilidad de adquirir criptoactivos. Una de las cosas que produce el fenómeno inflacionario, es el hecho de que no nos permite saber cuánto valen las cosas, hay una pérdida relativa del valor como precio. Nos sorprendemos por un determinado bien que cuesta 1.500 pesos, siendo que otro que tiene más elaboración sale lo mismo. Hay una pérdida relativa del valor de las cosas. Hay que hacer una gran tarea para recuperar esa confianza perdida en nuestra moneda nacional”.