El diario Crónica cumple 61 años

Convertido actualmente en el único medio de prensa escrito de Comodoro Rivadavia que mantiene su “formato papel”, Crónica cumple hoy 61 años de existencia celebrando la continuidad de un cotidiano encuentro con sus lectores quienes, más allá de las nuevas opciones para informarse, continúan hojeando el diario como ha sucedido desde aquel 31 de enero de 1962.

Diego Zamit, junto a su esposa Herminia Presas, fue quien impulsó la idea de un nuevo medio de prensa para una incipiente ciudad y, luego de descartar un primer emplazamiento sobre Rivadavia al 2.500, finalmente instaló el primer taller gráfico en el histórico espacio de Alem 680.

Placa. El 31 de enero de 2000, cuando Crónica cumplía 38 años se colocó una placa recordatoria en la fachada del histórico edificio de Alem 680 donde comenzó la historia de este diario.

Allí comenzó la historia de Crónica -en la última calle asfaltada de la ciudad-, en un lugar que pasó a ser de un taller mecánico a las nuevas instalaciones de un medio de prensa, fue donde el primer elenco directivo del diario conformado por Diego Joaquín Zamit como director, Olrando Montacuto como administrador, Francisco Oscar Touriñán como jefe de publicidad, Justo Beroisa como jefe de redacción y Braulio Ruiz como jefe de taller, logra el primer ejemplar de un diario que continúa haciendo historia bajo el lema “Solo la verdad nos hará libres”.

Un clásico. Cada año y para conmemorar el final de un año y el comienzo de uno nuevo, la “gran familia Crónica” se reunía para compartir el infaltable asado, el “fulbito” para quienes aún estaban en estado físico, y diversos momentos de camaradería entre los directivos del diario, su personal y familiares.

Pese a la entonces dura competencia con los dos diarios existentes, la recepción popular de Crónica fue extraordinaria logrando, en pocos meses, superar el tiraje de El Rivadavia y El Chubut, instalándose definitivamente como el diario elegido por los lectores para informarse y compartir las novedades educativas, sociales o deportivas que sucedían en aquella antigua Comodoro Rivadavia y en toda la Patagonia.

El origen. En el edificio de Alem 680 nació en 1962 el diario Crónica. Allí funcionaron el taller gráfico y las oficinas administrativas y de redacción general.

Modernización y progreso

Mientras que aquellos primeros ejemplares se imprimían con una rotoplana y se armaban con tres Linotipos modelo 3, todo en base a plomo fundido, la tecnología comenzaba a fines de los 70 un frenético avance que obligó a la modernización permanente de la empresa gráfica, modificando equipos para la recepción de noticias hasta que, a principios de 1980, se adquieren nuevos equipos de impresión y de armado que, debido a la complejidad de funcionamiento y al traslado que demandó la importación, recién se ponen en funcionamiento a mediados de 1981.

Acompañamiento. A fines de enero de 2000, las autoridades políticas del momento, encabezadas por el intendente Jorge Aubía, acompañaron al director Diego Zamit, su esposa Herminia, demás directivos y personal del diario, durante el sencillo acto realizado frente al antiguo edificio de Crónica donde se colocó una placa que recuerda el origen del diario.

Se trataba de una moderna rotativa King Press de 3 cuerpos nueva, adquirida en los Estados Unidos y un equipo de fotocomposición Harris compuesto de dos CPU, cinco terminales, dos fotocomponedoras y una reveladora de películas de fotocomposición con lo que se logra -el 14 de mayo de 1981- imprimir por primera vez en el nuevo sistema, ya en el nuevo edificio de Namuncurá 122, lugar donde actualmente continúa funcionando.

Luego llega el color en la edición, la ampliación de máquinas, nuevos equipos de computación, el abandono definitivo de la fotografía convencional para adaptarse a la fotografía digital y finalmente, luego de un período de pruebas, Crónica se sube a Internet a través del sitio www.diariocronica.com.ar complementando las diferentes maneras de llegar a un público que sigue acompañando a un diario que -a 61 años de su primer ejemplar- continúa escribiendo páginas de historia junto a sus lectores.